Las Aventuras de Robin

Capitulo 39

Gotham City| Marzo 8, 2014. 12:02 PM.

Era un inusual sábado de marzo, los diversos integrantes de la familia Wayne se encontraban en sus labores propias, Bruce estaba en su estudio revisando asuntos de Wayne Enterprises, Alfred preparaba el almuerzo, Jason se encontraba jugando video-juegos en su habitación, y Dick, hablaba por teléfono con su novia Barbara Gordon aka Batgirl. Las cosas para Dick habían cambiado drasticamente en los cuatro meses (desde el ultimo capitulo), finalmente había aceptado que si seguía culpandose por la muerte de su ex-novia, nunca viviría en paz y tampoco la memoria de la rubia. Barbara había sido gran ayuda para Dick, por esa razón dos meses atrás él le pidió a ella ser su novio. Babs aceptó. Todo iba bien para Dick, finalmente.

-... la verdad es que no me sorprende que Wally y Artemis quieran dejar el equipo por tener una vida normal. Digo, ambos se lo merecen pero creo que al menos Arty no podrá pasar tanto tiempo sin usar el arco.

-Pienso lo mismo. Después de todo aquellos héroes que se retiran, de algún modo vuelven. En fin, hoy es la fiesta de caridad. Supongo que vas a asistir, ¿Cierto?

-Babs, una prueba de filosofía no impedirá que pierda la oportunidad de burlarme de chicas que intentan coquetear con Richie Wayne. Además, ¿Crees que dejaré que mi novia vaya sola?

-A veces te comportas como un idiota.

-Pero te encanta que lo haga.

-Dick Grayson-

Había escuchado un ruido en los pisos de abajo, frunzo el ceño, ¿Acaso tenemos visitas?

-Eh... Babs, tengo que colgar, creo que Bruce olvidó el detalle de decirme que tendremos visitas.

-Es una lástima. En fin, también debo irme, antes de que mi papá comience a creer que estamos saliendo.

-Bueno, no se equivoca.

-Adiós, guapo.

La llamada termina y río para mi mismo. Guardo mi teléfono en el bolsillo trasero de mi pantalón, me miró al espejo revisando que mi aspecto sea decente. Arreglo mi cabello y abandono mi habitación, en el camino por el pasillo, Jason parecía confundido.

-¿Qué es?- le digo.

-No lo sé. Bruce no mencionó nada sobre visitas.

-Estamos iguales- le voy una mirada, esta decente o al menos lo que se considera en la alta sociedad.

Ambos continuamos por el pasillo hasta llegar a las escaleras principales, bajamos por estas y nos dirigimos hasta la sala. Entraba yo primero cuando algo me toma desapercibido: un abrazo de una señora algo más mayor que Bruce. Su estatura era inferior a la mía, su cabello era castaño pero no había visto sus ojos, su vestimenta no era muy extravagante, sino que era demasiado simple para lo que se ve en la alta sociedad de Gotham, y la sentía sollozar en mi hombro. No sabia que hacer. Mire a mi alrededor, Alfred sólo observaba atento, Bruce estaba serio pero sabía que esa expresión se radicará a un estado emocional confuso para el, pero para mi no pues a eso yo lo llamaría temor, y Jason mantenía una ceja alzada. Pero estábamos solos. Había, ademas de la señora, un señor de cabello negro, un niño y una niña de cabello negro, puedo decir que ambos deberían estar entre los 13 o 15 años. Todos de ojos verdes y azules. Reconocía ese color a donde sea que vaya pero no sabia exactamente con qué asociarlo.

-Clara... seria mejor que dejes al muchacho- dijo el hombre. Había algo que me inquietaba de esta situación. ¿Quienes eran? Espera... me suena ese nombre.