La Única. Virgo Y Capricornio.

9. Lágrimas

Virgo

Mis pies me dolían demasiado de tanto correr. Había escuchado a Capricornio llamándome mientras me alejaba, pero no me detuve. Solo quería llegar a casa, dormir y no despertar jamás. Necesitaba olvidar con urgencia.

Cuando llegué, rogué que mis padres no estuvieran en casa o que estuvieran dormidos, pero obviamente mis deseos no se hicieron realidad. Estaban peleando por algo.

-¡¿Acaso eres imbécil?! ¿Te parece racional gastar la plata del alquiler en apuestas?- escuché gritar a mi madre.

- ¡Podría haber duplicado tus nefastos ingresos!¡Podríamos haber ganado algo de dinero!

- ¡Pero en vez de duplicarlos los perdiste! ¡¿Cómo piensas que podemos mantenernos sin el maldito sueldo?! ¡En vez de apostar consigue algún condenado empleo!

Subí rápidamente las escaleras y me encerré en la habitación.Estaba al borde del llanto, no estaba de humor como para seguir escuchándolos pelear.

Como era el último día de clases, no tenía que hacer nada de tarea, y para distenderme tomé una enciclopedia de la biblioteca. Busqué la parte donde hablaba de anatomía y comenzé a tomar apuntes de lo que me parecía más importante. Casi sin darme cuenta resumí todos los capítulos de anatomía, psicología y astronomía.

Miré el reloj y casi eran las cuatro de la mañana. Sentí como el cansancio invadía mi cuerpo y decidí irme a dormir, pero claramente no pude pegar un ojo en toda la noche. Cada vez que lograba relajarme, mi mente se llenaba de imágenes de los hechos de esta tarde y no paraba de atormentarme.

Me sentía estúpida y destrozada.