Capitulo #29 "La Boda Real"

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Transcurrieron los días y El Rey Gabriel se encontraba con el Caballero Antonio ya por terminar con la tercera villa que era la del Reino de Monte Alba.

Ahí junto a una fogota conversaban de todo lo que había pasado.

Señalando unos objetos del antiguo reino de Monte Alba.

Caballero Antonio:
-No te gustaria llevar un poco de estas cosas novedosas para Versalles tal vez podrían ser util en tu boda.

El Rey Gabriel se mostro un poco enojado.

-Ya te lo he dicho, tal vez lo mejor sea no casarme.

-¿A esta alturas Gabriel?, dime que tienes que perder acaso no te enamoraste.

-no puedo, con solo imaginarme el rostro que pondra cuando descubra que yo no soy un hombre.

Le rompere su corazón y el del Rey Flavus tambíen me odiaran por siempre.

-Al igual si decides no casarte.
Tambien le romperas el corazón a Nora.

-Pero podre vivir con eso no hay otra solución.

El Caballero Alejandro lo tomo de los hombros fuertemente.

-Tienes que Casarte.

El Rey Gabriel un poco asustado trato de apartarse.

El Caballero Antonio paso su mano por su rostro.

-Disculpa Gabriel, comprendeme solo imaginarte infeliz por algo que puedes evitar me puso molesto.

-Lo se, has hecho mucho por mi.

-y lo seguire haciendo yo te ayudare a que tu secreto no se descubra.

Y si algun día se descubre no tienes de que preocuparte tu seras la maxima autoridad en el Reino no puedes autocastigarte.

Ambos ríeron.

Pero la cara de preocupación del Rey Gabriel no cambiaba.

-¿Si no te descubre a que le temes?

- A las mentiras, vivire un amor de mentira.

-Pero ambos seran felices, ademas prometiste protegerla.

El Rey Gabriel se tomo de la cara y despues reacciono.

-¿Como lo sabes?

-me lo has mencionado estas mal de la cabeza Gabriel.

Dijo mientras le tocaba esta.

-No puedo obligarte así que has lo que quieras, solo tienes que evitar hacer promesas.

El Rey Gabriel suspiro.

-Tienes razón Antonio, siempre la tienes es una gran promesa y confio en ti.
Se que me ayudaras.

Así la llama de la fogata se apago y los días pasaron cada vez más rapido hasta llegar al día en que tenian que regresar al Reino de Versalles.

Todos hacian su entrada al Reino donde era esperado por tantas familias de los hombres que acompañararon al Rey.

Las villas habían quedado iguales así que todo mundo era libre de escoger a cual irse o si deseaba quedarse en Versalles.

LA GUERRA DE LOS 7 REINOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora