𝐎𝐂𝐀𝐒𝐎

Prologo

Después del vivieron felices por siempre.

Tras varios años después de que ganamos la batalla contra los vulturis, lo único que hacíamos Edward y yo era disfrutar lo más que pudiéramos de nuestra hija Renesmee​. Esa pequeña criatura que había​ nacido de mi cuando aún
era humana, ese día nunca lo podría olvidar a pesar de que el recuerdo está un poco débil al igual que casi todos mis recuerdos humanos.

Todos los días salíamos a pasear al bosque, pues a Nessie le encantaba salir de la cabaña que nos había regalado Esme el día de mi cumpleaños, pocos días después de mi trasformación. Por supuesto y como era de esperarse, Jacob no se despegaba ni un momento de su lado, pues la mínima idea de estar alejado de ella era aterradora. Sabíamos que la velocidad con la que Renesmee crecía era inaudita, y eso hacía que cada momento con ella fuera más preciado, afortunadamente con el paso en el tiempo su crecimiento se iba disminuyendo un poco aunque no del todo, porque Nessie seguía creciendo más rápido de lo normal. Poco antes de cumplir los cinco años Renesmee parecía una adolescente de unos trece años, lo que a Edward y a mí llegaba a preocuparnos, sin mencionar el hecho de que nuestra pequeña se estaba volviendo una mujer y pronto su amor y atención sería robada por cierto licántropo de pelaje rojizo, aunque nunca nos imaginamos que ese momento jamás podría llegar a ocurrir...