Bailando con Exo! ~ Baekhyun [Fanfic]

12.Flashback

Capítulo 12 ~ Flashback

"Vete" le escribo cansada de qué esté tan pendiente. Llevo una mala semana con todo el tema de las pesadillas y lo que necesito en este momento es estar sola y descansar, relajarme y pensar en qué hacer a continuación. Igual que todas las demás veces en que notaba un ataque de pánico.

- Sólo quiero saber qué pasa! - sigue diciendo insistentemente mientras no deja de aporrear la puerta.

"Vete", vuelvo a escribirle, siempre he afrontado esta situación sola y hoy no va a ser de otra manera.

Lo único que hace al insistir tanto es que me estrese y que no deje revivir continuamente mis pesadillas. Me paso las manos por la cara mientras cojo una bocanada de aire, me quedo paralizada mientras noto como me tiemblan contra el rostro.

Cierro los ojos con fuerza mientras me siento en el borde de la cama derrotada y hago girar los hombros mientras muevo el cuello de un lado hacia el otro.

- Sabes? Sé que me comporté como un idiota al principio, pero fue algo que se solucionó en su momento. No quiero que por mi culpa te sientas incómoda y te alejes de los demás. Porque al menos durante un año, somos un grupo. Y los miembros se apoyan entre sí.

Callo, sin saber qué decir. No tiene nada que ver con lo que dice y me sabe mal de que por mi silencio piense de esta manera.

Niego con la cabeza sin moverme del sitio dejando que el pelo me caiga sobre la cara y callo.

- Allen? – Vuelve a llamar, esta vez suena inseguro.

Cierro los ojos con fuerza mientras aprieto el borde de la cama y sin esperarlo viene a mí el recuerdo que he estado intentando olvidar esta semana.

- Allen?- Me llama la voz de mi padre desde fuera de la habitación.

- Cielo, solo quiero hablar contigo - tiembla la voz de mi padre desde el otro lado de la puerta.

Niego con la cabeza, ya no me quedan lágrimas que puedas derramar y por mucho que diga nadie me devolverá a mi madre.

- Allen? – vuelve a llamar. Mientras intenta abrir la puerta en vano.

Miro hacia la puerta y me enfado.

Me enfado con él, por no haber estado con nosotras cuando ocurrió. Por no haber podido proteger a mamá. Por estar siempre trabajando y no haber pasado tiempo con nosotras, tiempo que nunca se podrá recuperar porque mamá nunca volverá.

Salgo de mi ensoñación y no se escucha nada tras la puerta. Levanto la cabeza y me noto las mejillas humedecidas que me apresuro en limpiar cuando de repente se abre la puerta de golpe, sobresaltándome y enfureciéndome.

Cómo se atreve!

Me levanto de repente de la cama con la libreta en la mano y escribiendo furiosamente.

"VETE" le entrego con un manotazo.

- Pe-pero... por qué?

Vuelvo a escribir rápidamente en la libreta pero antes de que acabe, se dirige rápidamente hacia mí y me la arrebata de las manos. Dejándome con la boca abierta y más cabreada que nunca.

- Deja ya de poner "vete" – me dice enfadado.

Niego con la cabeza

Me va a decir este que tengo que escribir, pondré lo que me dé la gana!

Voy hacia él para intentar recuperar la libreta pero justo cuando voy a alcanzarla levanta los brazos, se está aprovechando de su ventaja con la altura. Parece que me sobrepase por casi 10 centímetros. Con mis 1.65 metros.

- Quieres esto? – Dice con desdén – Vas a tener que prometer que empezarás a escribir lo que realmente te pasa. Me preocu... nos preocupamos. – titubea hacia el final haciéndome arquear las cejas.

Dejó de saltar, le miró fijamente y asiento en conformidad mientras disimulo el enfado.

Mejor darle la razón cuanto antes y conseguir recuperar la libreta.

Me devuelve la libreta y empiezo a escribir rápidamente antes de que pueda volver a quitármela.

"VETE" le repito, lo único que quiero es que me deje tranquila con mis pensamientos.

- Ya está, no aguanto más – dice mientras pone las manos en la cabeza – No puedo llegar a entender que es lo que te ocurre si no me lo dices.

Vuelvo a escribir... "VETE".

- No me voy a ir hasta saber qué te ha ocurrido ésta semana – empieza a subir el tono de voz.

"VETE". De lo fuerte que escribo se empiezan a rasgar las hojas.

Empiezo a respirar de manera desigual, cada vez más estresada temo que me dé un ataque de pánico delante de él.

Solo quiero que se marche de una vez.

- No Allen! No me voy a ir. O me lo dices, o no me voy de aquí! – me dice mientras señala furioso el suelo de mi habitación.

No aguanto más, tiro la libreta al suelo y desesperada me llevo las manos a los oídos, tapándolos. Empiezo a respirar agitada y pesadamente, estoy al borde de un ataque de pánico, que es justamente lo que quería evitar.

- Vaya, ahora te comportas como una niña? Nosotros nos preocupamos y tú lo único que haces es encerr...

- ¡¡QUE TE VAYAS!! – grito asustada, y con temblores en todo el cuerpo.

- No me voy a... - se interrumpe contrariado para luego quedarse en shock.

- Acabas de...

- Sal de la habitación, por favor – suplico al borde de las lágrimas mientras no dejo de mirar de un lado al otro sin poder fijar la vista en él.

- Allen – susurra mientras se acerca un paso a mí.

- No, por favor, solo márchate – mi voz suena extraña, ronca, distorsionada, mi garganta me duele y poco a poco voy notando más sabor a sal en mis labios por las lágrimas derramadas.

Me mira, preocupado y angustiado hasta que al final se da la vuelta y abandona la habitación, dejándome, por fin, con mi ansiada soledad.

Y no es hasta que escucho el "click" que emite la puerta que me derrumbo en la cama y dejo que mis emociones, contenidas hasta el momento, empiecen a fluir sin control.