"BUSCÁNDOLA"

Capítulo 8: "Los nuevos discípulos"

Si maestro, dijo Gokú.

Minutos después:

El anciano maestro le informa al joven de cabello alborotado sobre lo que él tendría que hacer durante su ausencia mientras este escuchaba con atención todo.

¿Entendiste hijo?, dijo el anciano.

Si maestro, dijo Gokú.

¡Ah¡ antes de que se me olvide, mañana se unen al grupo 3 nuevos discípulos, a dos de ellos los conoces pues participaron en el torneo de días atrás, son los gemelitos Android, aquí tienes la ficha con sus datos personales, decía el anciano mientras le entregaba al joven de cabello alborotado la fichas con los datos personales de los gemelos.

Cómo ellos tienen 19 años, entran en el grupo de ustedes que son para chicos de 18 a 22 años pero con este jovencito sucede un caso especial, decía el anciano entregándole otra ficha en donde aparecían los datos de otro discípulo.

¿Milius?, dijo Gokú leyendo el nombre.

Sí así se llama el joven, él aún tiene 17 años pero en un par de meses cumple los 18 años, por eso haré una excepción como la hice contigo cuando te ingrese a este grupo sin tener aún los 18, decía el anciano.

Pero hace un mes los cumplí, decía Gokú.

Si hijo, lo mismo sucederá con Milius, no tiene caso mandarlo a un grupo de menores si en dos meses cumple los 18, tú estuviste en este grupo con 15 años, ¿por qué no haría la excepción con él?, además trae muy buenas referencias, dijo el anciano riendo mientras Gokú miraba la hoja de referencias.

Solo quedan pendientes un par de fotos que ellos te traerán mañana tu las adjuntaras a sus expedientes y en el caso de Milius su dirección porque como es de otra ciudad aún sus padres no rentan casa aquí, eso es todo, dijo el anciano.

Entendido, dijo Gokú mientras miraba la fecha de nacimiento de Milius que figuraba en la hoja que tenía en la mano.

Casa de Bulma:

Una bella pelinegra ya vestida de mujer se encontraba sentada en el borde de su cama platicando con una peli azul.

Hay Milk, sino hubiese sido por mi por poco le dices al maestro que eres chica, decía Bulma.

Es que no sabía que responder, cuando me pregunto por mi fecha de nacimiento y referencias solo se me ocurrió decir la verdad, dijo la pelinegra.

Bueno el que hayas practicado sola, yo lo arregle, después diciendo que eras muy modesto, por suerte había llevado los papeles falsos de campeonatos ganados, pero con tu edad y fecha de nacimiento ya no pude hacer nada, al menos no le dijiste que vivías en un castillo, dijo Bulma riendo.

¿Soy muy torpe verdad?, dijo Milk agachando la cabeza.

No eres sincera e inocente, esa es la verdad, dijo Bulma sonriendo.

¿Y eso es malo?, dijo Milk.

No, es bueno, aunque ahora que serás Milius tendrás que decir unas cuantas mentiritas para que puedas pasar una estadía sin inconvenientes allí y tengas tiempo de averiguar lo que deseas, dijo Bulma.

Al día siguiente:

Tranquila, decía Bulma mirando a una bella pelinegra vestida con un traje de combate de hombre.

Todo saldrá bien, dijo Milk.

Así será, el chofer te llevara y él te recogerá, a dos cuadras del gimnasio para evitar que te Vegui piense más tonterías, dijo Bulma.