Capítulo 27

3.2K 492 308
                                    

Cuando Mutsumi y Shinomiya llegaron al cine –tomados de la mano, por cierto–, Kae, Amane y Shima ya estaban ahí esperándoles. Al verles, las tres entraron en aquel modo "fujoshi" con las caras que le daban pánico al castaño. La verdad es que por más amable que Asuma se mostrara, en cierto modo le incomodaba que las chicas estuviesen ahí, porque se suponía que ese era un momento para él y Shinomiya. Pero su carácter amable terminó ganando y no les dijo nada.

– ¿Qué película debemos entrar a ver? – Preguntó Serinuma en voz alta, dando a entender que aceptaba cualquier sugerencia porque realmente fueron al cine sin un plan en especial.

– ¡Romance! – Gritó Nishina y luego miró seductoramente a esos los ojos verde agua que le encantaban, para paso seguido tomar una mano de la pelinegra purpurina que dirigió hasta sus labios. Faltaban milímetros para que le besase el dorso de la mano pero entonces, Kae fue arrebatada de su lado.

– ¡Mejor comedia! – Fue lo que opinó Nakano, mientras sostenía a su mejor amiga de los hombros lejos del alcance de la chica de primero. La castaña reía nerviosa y molesta, debido al movimiento de la pelinegra verdosa con la chica que le gustaba. Sobre su cadáver iba a dejar a Shima sobrepasarse con Kae. Bastante era que esta ya le hubiera besado y ella no.

– ¿Shinomiya-kun, cuál quisieras entrar a ver? – Mutsumi ignoró la riña que había surgido en aquel triángulo amoroso de chicas, para ver a su lindo angelito con amor. A él realmente no le importaba mucho la película, con que Hayato estuviese feliz, para él era más que suficiente. El castaño miró la cartelera y pensó unos segundos antes de responder.

– U-Una de terror... – Murmuró un poco inseguro. La verdad es que a Shinomiya le daba miedo ese género, pero la vergüenza le impedía decirle a su senpai que quería entrar a ver dibujitos animados. Mejor que pensase que él era alguien valiente y que le gustaban las cosas extremas.

– ¿Estás seguro, Shinomiya-kun? – Le preguntó el de cabellera castaña oscura; y es que Mutsumi si había notado aquel leve tono de inseguridad en la voz del menor. Sabía que el chico de primero era bastante asustadizo, y sin embargo, quería ver una película de terror.

– L-Lo estoy – Dijo un poco más confiado. Asuma apretó fuerte el agarre que tenían, para darle más ánimos al chico. Bien, si eso era lo que su lindo angelito quería, Mutsumi lo cumpliría. Además, si algo asustaba a Hayato, él le defendería con gusto.

– Bien, compremos los boletos – Un beso más en la frente, y luego el chico de tercero se fue con dirección a la taquilla llevándose a Shinomiya con él. Enseguida, las dos chicas dejaron de discutir, y tanto ellas como Kae se fueron detrás del mayor como patitos siguiendo a su mamá. Después de todo, ellas estaban ahí por el Yaoi.

Compraron los boletos, algunas chucherías para comer durante la película –palomitas, refrescos, dulces, nachos, y otras cosas que fueron compradas por las chicas– y enseguida entraron y tomaron asientos. El orden de los asientos no fue tan malo como Shinomiya pensó. Mutsumi había quedado a su lado derecho, y Shima a su izquierda; más al fondo de la izquierda estaba Nakano, y en medio de ambas se encontraba Serinuma.

Los comerciales antes del rodaje comenzaron a aparecer, y Hayato pudo ver cómo es que Mutsumi sacaba sus anteojos de un bolsillo de su chaqueta, y se los colocaba. Sus mejillas se tiñeron de rojo escarlata. Si antes pensaba que su senpai estaba atractivo, ahora simplemente parecía un actor de cine. El castaño tenía "miedo" de que con una simple mirada de su senpai pudiese quedar encinta.

– ¿Pasa algo, Shinomiya-kun? – El chico enseguida le dirigió una mirada y Shinomiya se puso nervioso con lo de su fantasía de embarazo. (No lo culpen, Viktor y su modo de patinar también podían embarazar a los hombres). Hayato suspiró, mientras recordaba las palabras que Kae le repetía siempre que podía.

Tal vez Mutsumi-senpai sea tu seme, pero tu deber como uke es tenerlo atado a ti. No importa que senpai sea lindo contigo, tienes que coquetearle. Hazle saber que él tiene un efecto romántico en ti.

– ¿Podrías abrazarme, Mutsumi-senpai? – Le preguntó con una leve sonrisa y las mejillas sonrosadas. Asuma suspiró intentando controlar cualquier impulso obsceno mientras quitaba la agarradera del asiento que impedía tener al menor junto a él. Después le pasó un brazo por su espalda para tomarle de la cintura, mientras Shinomiya se apegaba más a su cuerpo, como un gatito rogando por atención.

Por más que Nakano y Nishina estuviesen en un conflicto debido a un triángulo amoroso, en cuanto notaron esa escena Yaoi a un lado suyo, dejaron un pequeño momento sus diferencias para observar junto con Serinuma aquel panorama intentando controlar el sangrado en sus narices y evitar que algún chillido fuese a salirse de sus gargantas.

Senpai~ – Si Shinomiya seguía ronroneándole al oído, la pequeña barrera de autocontrol de Mutsumi iba a destruirse por completo...



Una pregunta: ¿Ustedes quieren que se vuelva Mpreg?

Recuerden que los lectores tienen la última palabra(?) XD

¡Me Gustas, Senpai!Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang