El destino del Alfa

Adiós Chile Hola Estados unidos.

Narra Lucas 

Me encontraba en mi cuarto ordenando algunas cosas, mi tía Monica se encontraba abajo hablando con mi abuela Iris y mi tío Fernando quien era su esposo.

En el colegio me despedí de mis mejores amigos, me dijeron que irían a verme en cuanto pudieran reunir el dinero suficiente para comprar pasajes, eso me tranquilizo bastante.

Mi tía aun no me daba respuestas de lo que le sucedió a mis padres pero no me hacia problemas por eso tarde o temprano sabría que sucedió y en el fondo agradecía no saber aun las razones porque enserio me dolía bastante, intente distraerme de mis pensamientos los cuales no me ayudaban a sentirme mejor ordenando un poco las cosas, llevarían todas mis cosas en barco, mi familia poseía bastante dinero así que si podían pagar ese tipo de lujos.

Ya estaba casi todo guardado, intente guardar mis películas pero mi tía me detuvo.

-!!!Lucas tenemos que irnos ahora!!!- Me asuste por esto, parecía bastante preocupada. 

Mi tío llego con una escopeta junto a mi abuela que también poseía una, no sabia que estaba pasando pero les seguí la corriente, abajo sentí unos pasos, mi tía me obligo a tirarme por la ventana, era bastante alto y me dio miedo pero sentí mas miedo el porque querían sacarme de allí así que seguí la orden y me lance, caí bastante mal, termine doblan dome el tobillo pero nada de que preocuparse, mi tía se tiro y callo de pie como si nada, me tomo la mano y me acerco al auto, ambos subimos rápido, abrió el portón de la casa y al momento que se abrió completo acelero a tal grado que me asuste, ¿porque toda aquella escena? al ver a mi casa por una ultima vez me percate que el tipo que me miraba estaba allí. 

-Tía ¿que sucede?- pregunte preocupado, esto ya no era normal

Ella no ,e presto atención y simplemente siguió conduciendo con una cara muy extraña en ella, se notaba que estaba preocupada, iba a decir algo pero ella me interrumpió.

-¿Ya viste a ese cazador?- me pregunto un tanto preocupada sin descuidar la vista del camino.

-Si, estaba mirándome ese día en que sucedido todo- dije ya mas que preocupado horrorizado pensando que el tenia que ver algo con lo que le paso a mis padres. 

-Bueno hay algo que debes saber, pero primero necesito saber hace cuanto consumes estas pastillas- me lanzo las pastillas que me daba mi madre desde que era pequeño.

-No..s.. me acuerdo- apenas podía responder me encontraba bastante nervioso.

-Desde pequeño- respondí para darle una buena respuesta a mi tía. 

-Mierda como es posible que no nos dijeran esto....- pude observar a mi tía bastante molesta, hace tiempo que no la veía tan molesta por algo, ella siempre a sido amable y usualmente se enoja cuando algo a sido injusto, incluso una vez yo rompí algo una vez e intente esconder la verdad y se decepciono mucho de mi, ella era muy justa y usualmente se enojaba solo si alguien hacia algo malo, por eso siempre e admirado a mi tía Monica. 

-Mira Lucas te contare todo llegando a Estados unidos te lo prometo, pero necesito que te tomes esto con seriedad y no te asustes, va a ser muy doloroso para ti a partir de ahora, ¿me prometes que seras fuerte? enserio te quiero y no quiero que tengas miedo, esto es de familia y tal vez tengas dudas pero prométeme que aceptaras todo esto, no estarás solo mi niño descubrirás un mundo el cual nunca sabias.

Yo era bastante curioso así que me daban ganas de saber que rayos pasaba era claro que esto ya no era normal.

-Esta bien tía pero si no me lo dice me enojare mucho- respondí para que le quedara claro a mi tía, ella sonrió así que con eso me quedo claro. 

Al llegar mi tía bajo y me llevo por una parte del aeropuerto, accedimos rápidamente por una entrada donde un hombre nos esperaba y nos dejo pasar, me era extraño porque no pasamos la PDI, llegamos a una entrada en donde había un avión bastante grande, mi tía dio los pasajes y subimos al avión rápidamente, al subir el avión partió de inmediato como si nos hubieran estado esperando a nosotros dos, me senté en mi asiento colocándome el cinturón y vi a mi tía hablar con una azafata, tantas cosas habían hecho que yo no pudiera dormir tan solo unas cuantas horas, me sentía agotado mi vista se nublo luego todo se oscureció. 

Que era lo que estaba soñando me decía yo a mi mismo, podía apreciar cuando estábamos en Chile por unos bosques en Concepción y en el sueño habían dos lobos uno era blanco el otro era gris ambos con un lindo pelaje, al final me dije a mi mismo como era eso posible si en Chile no hay lobos. Todo este sueño termino, desperté de golpe al escuchar a mi tía, al despertar pude escuchar como el capitán pedía que nos abrocháramos los cinturones que ya estábamos llegando a Alaska, no podía creerlo, me dormí en todo el viaje.

Simplemente pude ver como el avión bajaba y un paisaje muy distinto al de Santiago se dibujaba tras las ventanas, inhale un poco de aire para relajarme y esperar lograr adaptarme a una nueva vida tal como dijo mi tia.