Dark voices

Bloody whispers

Todos rodeaban el cuerpo inerte de Gérard, algunos estaban temblando, tenían miedo o al menos eso era lo que decía su mirada. Otros más bien estaban preocupados con la idea de ser los siguientes y finalmente estaban los despreocupados que pensaban que no iban a morir.
Los profesores estaban en camino, la directora iba algo por delante que ellos, con el rostro serio como si esto ya hubiera pasado antes.
-Esto es preocupante, tenemos entre nosotros un asesino. Dijo Marinette para si misma.
-Apartense, vayan a prepararse hoy será un día duro.
La gente empezó a marcharse, todos excepto las chicas de la fiesta, que tenían que explicar lo sucedido.
-¿Quién lo hizo?
-No lo sabemos iba disfrazado de ángel.
-¿De ángel?
-¿Visteis algo que destacará en ese ángel?
-No lo sabemos, acaban de matar a alguien delante de nosotras, ¿cómo se sentirían si les pasara lo mismo?
-Sabemos que es difícil, pero es importante que averigüemos la identidad del asesino, no podemos dejar que la policía venga, cerraría el campamento y no estamos dispuestos a hacerlo.
-Vuelvan a la cabaña y prepárense, tal y como estaban de asustadas dudo que sirva de algo interrogaros.
-Antes de irme, tengo una idea de quien podría ser el asesino.
-¿En serio? ¿Quién?
-Katie.
-¿Cómo iba a ser yo?, estaba a tu lado.
-Entonces era tu hermana gemela la que estaba allí.
-Pero si no tengo hermana gemela si no Charlotte lo sabría.
-Es verdad esta vez no has podido ser tu, pero si encuentran más cadáveres, ya tienen a una culpable.
-Glam deja esto a los profesionales.
-¿Ustedes se hacen llamar profesionales?, mirense, dan pena. -Era
Rubén un joven chico que quería ser un detective como sus ídolos Shinichi y Heiji.
-Es irónico que nos lo diga un niño,¿no crees?
-El es uno de mis mejores amigos, se llama Rubén y ha trabajado con la policía en muchos casos, si alguien puede solucionar el caso, seguro que es él.
-Bueno si lo dices tu Gabriela.
Gabriela ya era conocida del año pasado por lo que tenía una gran reputación, ya era todo una veterana. Una cosa que los demás no sabían era que el mejor cantante de todos podría volver el año siguiente, y eso es lo que ella hacia aquí, había sido la ganadora el año anterior dejando un listón muy alto para todas las antiguas leyendas como Ariana Grande que llegó a asistir cuatro años.
-Gracias por confiar en él. -Todas ya se iban ya, solo quedaban Rubén y los profesores.
-Pues joven detective, ¿por donde deberíamos empezar a investigar?
-Lo primero es...

Quedaban cinco minutos para que empezaran las clases, todos los alumnos estaban en el comedor desayunando unas tortitas que parecían muy apetecibles.
El comedor estaba muy limpio para haberse celebrado una fiesta esa misma noche. Las mesas donde se sentaban determinaban que tipo de personas eran. Entre la docena de larguísimas mesas que había solo se podían distinguir tres grupos, el de los excepcionales, formado por Glam, Stephenie, Charlotte, Chanel, Katie, Pol, Franco, Laia, Joana y las Kardashian.
En el segundo grupo se encontraban los frikis, raros o con gustos no divinos, entre los integrantes había: Andrea, Sam, Roger, Izan, Emilio, Víctor, María, Rubén, Gabriela y Biel.
Finalmente había una zona para los incomprendidos, ocupada por las hermanas silenciosas, Jorge y la monja.
Pasados los cinco minutos sonó un timbre muy ruidoso. Los alumnos empezaron a levantarse de forma muy organizada como si de un baile se tratara, los de la primera mesa no se molestaron en recoger las bandejas mientras que los demás lo hicieron, de forma continua formaron tres filas y empezaron a salir como pudieron por la puerta, que aunque no era pequeña no llegaba a dejar pasar más de una persona a la vez.
Llegaron al auditorio a través de un sendero más amplio que el resto el cual atravesaba todo tipo de vegetación hasta llegar al centro. El auditorio era imponente, se alzaba en medio de un pequeño pantano y era impugnable. Era un edificio diseñado en un estilo revolucionario, era increíble que no lo hubieran visto antes, estaba a dos minutos del comedor.
-Buenos días. -Era la directora que esperaba el recibimiento de los campistas en la puerta principal que estaba adornada con dos candelabros a los lados.
-Buenos días. -Respondieron todos.
-Esta mañana habrá una pequeña prueba, en ella demostraréis el tipo de voz que tenéis, después los profesores y yo decidiremos a que grupo iréis. Según el grupo os será asignada una clase y con ella un tutor. Ahora entrad, vuestro futuro aquí os aguarda.
Al entrar un largo pasillo lleno de ventanales nos condujo a una amplia abertura con una gran escalera de caracol en el centro.
-De uno en uno y sin empujar. -Dijo la directora bajando la primera.
Al bajar encontraron otra gran sala con cuatro pasillos, tres que llevaban a las clases y otro central y más largo que llevaba al escenario de ensayo, donde se haría la prueba.
Caminaron todos hasta la puerta, fue la directora quien la abría ya que obviamente no lo iba a hacer Glam. Al abrirla vieron el mayor de los escenarios, el escenario era enorme y estaba repleto de todo tipo de instrumentos entre los cuales destacaba el órgano del centro, entre las gradas había unas altas columnas que sostenían unas largas bigas y en las gradas había asientos para miles de personas, aquel era un teatro imperial.
-Bienvenidos -Exclamaron los tres profesores a la vez.
-Sentaros.
-Bien, la prueba es sencilla, subís al escenario cuando oigáis vuestro nombre y tendréis un minuto para enseñarnos vuestra potencia de voz, cuando pase el tiempo os retirareis y esperareis a que todos acaben, después diremos a que clase iréis.
-Empecemos. -Ordenó la directora.
-Gabriela tu serás la primera.
Gabriela segura de sí misma, subió rápidamente al escenario.
-Cuando quieras.