AYSIRIAL, LA DAMA DE LA LUZ ©

LA GUERRA DE AYSIRIAL II

David llegó hasta la sala más grande del castillo seguido por Edgar. Rojan se había quedado abajo luchando junto con los Rebeldes y Enanos contra los liches que permanecían en el castillo. 

Los dos jóvenes encontraron a Fidem tirado en el suelo rodeado por tres liches apuntándolo con una antorcha y una espada. 

—Se la ha llevado Alkán. 

—¿A dónde? —preguntó David desesperado. 

Pero fue demasiado tarde, Fidem no pudo contestar, ni despedirse, pues los liches le prendieron fuego al instante. 

David lleno de rabia se dirigió hacia ellos y terminó con sus vidas, Edgar prendió fuego a los cuerpos. 

—¿A dónde la habrá llevado? —preguntó Edgar preocupado. 

—No lo sé pero tengo el presentimiento de que no se encuentran aquí abajo. Salgamos a la superficie. —dijo David mientras se dirigía hacia la puerta. 

                                                                                          ☼

Poco a poco el hielo iba quebrajándose a su alrededor, sabía que iba a caer, entonces Alkán dio un golpe fuerte cerca de ella y el hielo de debajo de la joven se rompió por completo. 

Con un grito ahogado la Dama de la Luz cayó al agua fría. 

Intentó salir a la superficie pero no estaba sola debajo del agua, pues las ondinas que eran capaces de soportar ese frío, la agarraron y sin olvidar su instinto asesino la empujaron cada vez hacia más abajo. 

Sara sentía como el agua fría empezaba a ahogarla y a congelar sus extremidades. Pero entonces una luz lejana empezó a acercarse con rapidez hacia ellas. Las ondinas no pudieron soportar aquella luz cegadora y soltaron a su presa. 

La joven olvidando aquella luz empezó a nadar hacia la superficie, pero no pudo salir pues el hielo se había formado de nuevo y estaba atrapada en el agua. Dio muchos golpes contra el hielo pero no eran efectivos pues no lograba romperlo. 

Cansada de luchar se rindió y se dejó caer en la profundidad del lago. 

Cerró los ojos, dejó su mente en blanco, entonces pudo volver a escuchar la voz de Fiarra.

"Ahora Sara, lucha Dama de la Luz" 

La Dama de la Luz abrió los ojos y pudo ver a su lado a Fiarra, le parecía muy real, casi podía tocarla con las puntas de los dedos. Pero no tenía fuerzas, se estaba ahogando y no podía invocar su poder. 

Fiarra la cogió del brazo, por un momento Sara sintió su calidez, la calidez de una persona viva. La antigua Dama de la Luz empezó a emanar de su cuerpo poder, este poder fluyó hacia Sara. 

Entonces el frío empezó a desaparecer y la sensación del agua en sus pulmones también. Cerró los ojos e invocó todo el poder que tenía dentro de ella. 

Alkán vio como el hielo empezaba a deshacerse y en el fondo dos luces intensas que poco a poco se fue convirtiendo en una. 

Sara salió del agua elevándose en el aire. 

Alkán posó sus pies en el césped ahora ya descongelado mientras observaba a una Sara poderosa. 

La Dama de la Luz abrió sus ojos llenos de luz y levantó su brazo hacia el general, este utilizó su magia contra ella antes de que Sara pudiera utilizar su poder, pero fue en vano pues no le afectó en absoluto.