Un Matrimonio Contigo (G-DRAGON Y TÚ)

38. La madriguera del conejo

Por otro lado, en el comedor se habían quedado todos perplejos solo intercambiando miradas uno con otros. De repente se escuchó una ligera risa reprimida del padre de Ji Yong.

-Tan sincera, esa chica es linda- Comento delante de todos –Ji Yong... El grado en que eres amado es digno de ser envidiado- Hablo en total seriedad el padre mientras veía a su hijo ponerse de pie.

-Lamento irme tan repentinamente, padre, madre... Pero por favor, discúlpenme, es solo que no puedo dejar sola a mi esposa- Se inclinó de manera general ante todos para después marcharse.

Algunos invitados se sintieron ofendidos ante el comportamiento caballeroso del chico, no esperan una reacción así de su parte por alguien a quien solo algunos minutos atrás no le mostro afecto alguno. No demoro mucho tiempo en encontrarse con TN quien estaba de pie cerca de la entrada.

-¡Hey! ¿De qué iba eso? ¿Quieres ser la única que hable mal de mí? – Hablo mientras se acercaba a ella, esta no le miraba, tan solo visualizaba como poco a poco se encogía de hombros.

-Lo lamento... GD esa fue una gran torpeza, realmente lo lamento... No quería hacer algo que te avergüenza frente a todos. Solo debí haber sonreído y dejar pasar todo... Esa es la forma en la que un adulto debería de comportarse... Realmente entiendo todo eso. Pero... Solo... Lo lamento...- Hablaba intentando reprimir su sollozo.

El rapero no pudo hacer más su corazón fuerte en ese momento y sin pensarlo le abrazo por la espalda, la chica se sonrojo al sentir su cuerpo pegado a ella y sentir sus brazos pasar por su cuello.

-No tienes que forzarte a ti misma ser una adulta, todo a tu tiempo... Un día comprenderás mejor que sucede aquí. Solo quería dejarte saber que sin importar todo lo anterior sigues siendo mi esposa-

-GD- Pensó al sentir que sus palabras eran sinceras

-Pero... Eso fue una tremenda confesión, sabes, dijiste que me amabas...- Dijo por sorpresa el rapero

-¡¿Eeeeh?! Cuándo yo dije algo...- Comenzó a hacer memoria de lo que había dicho allá dentro -¡Por favor déjame ir! ¡Quiero ir a casa! - Intento zafarse del agarre del rapero quien aún ahora la tenía presa por el cuello.

- ¡No intentes correr! - La gire en su dirección, ahora se encontraban frente a frente –Así que ¿No has olvidado nuestra conversación en navidad, cierto? - Sonrió pícaro mientras acercaba más su rostro hacia ella.

-Es... ¡espera! - Cubrió la boca de GD con su mano -¿Cómo pude ser tan boca floja?- Pensó la joven –Lo que pasa GD es que... Solo me deje llevar por el calor del momento...-

-¿!Calor?!- Pregunto el rapero

-Bueno, no podría decir que te odio ¿o sí? - Intentaba zafarse de la situación de alguna manera –Esa no es la forma en la que quería confesarme a él...-

-Aja... ¿y? -

-Bueno... Veras...Yo-

-Suficiente. Cállate- Acerco su rostro hasta ella quedando a escasos milímetros de distancia entre sus labios de la chica –Somos marido y mujer. ¿Por qué necesitas encontrar tales excusas? - Dicho eso aprisiono sus labios a los de él. Ese beso se profundizo cada vez más.

-G... GD, un... un problema- Logro apartarse enrojecida

-¿Queeee?- Pregunto un poco irritado por no querer dejarla de besar -¿Tienes algo más que decir? En realidad, no me importa que sea ahora. Esta vez realmente te hare mía- Le abrazo