5. Sueños Incompletos

Start from the beginning
                                    

– Niall me odiara por esto –suspiro y comenzó a jugar con sus pulgares–.

– Sólo dilo, me pone más nervioso que dudes tanto.

Dejó de hacer bailar sus manos y dejó caerse completamente de espaldas en el sofá.

– Niall, nunca quizo esto –comenzó–. Su plan era terminar los estudios y viajar a Estados Unidos.

– ¿Porqué razón se mudaría a Estados Unidos? –Niall nunca fue muy fan de U.S.A–.

– Tenía una beca para música en Seattle –.

Sabía que Niall era bueno cantando, era su regalo de vida, era para lo que él servía. Pero él nunca comento algo sobre querer conseguir una beca, mucho menos fuera de Reino Unido.

– ¿Tenía? –.

– Rechazó la beca... Hace tres meses él llego llorando a mi apartamento... Me dijo que había enviado una solicitud creyendo que no lo lograría y... se derrumbó. Me confesó que él no quería pasar el resto de su vida organizando eventos en un lugar donde nadie lo quiere porque piensan que es estupido... pero tampoco quería dejarte ir, dijo que no quería perder a la persona que le daba sentido a sus días. –Niall, lamentó nunca haber tenido idea de esto–. Lloro toda la noche... A la mañana siguiente se veía tan bien, que parecía que nada hubiera pasado... No tocamos el tema y él se prometió a sí mismo olvidar sus sueños...

– ¿Porqué le dejaste hacerlo?

– Intente convencerlo de seguir adelante con sus sueños... Le dije que podía seguir viéndote, que no necesariamente tenía que renunciar a ellos. Pero dijo que no podría con ambas cosas, que eras tú o su carrera y siempre te prefirió a ti.

– ¿Porque elegiría a  su mejor amigo? –sabía que estaba perdiéndome una parte importante de la historia–.

– Fasta Zayn –se pasó las manos por el rostro–. Sabes que no eras sólo su mejor amigos, no a sus ojos.

– Quizá él me considera su hermano –Liam soltó un suspiro exagerado–. Digo, hemos sido compañeros de vida desde hace muc...

– ¡Él te ama! –grito, moviendo las manos de un lado a otro–. No eres su mejor amigo, ni su hermano... Eres el amor de su vida.

Sabía que lo era, pero todo el tiempo me había negado a aceptarlo. Aceptar que yo le gustaba era darle una oportunidad a mi mente para que comenzará a crear una historia de amor

– Sé que también te gusta, Zayn –susurro con la miraba baja–.

– Lo hace, un poco... Pero no puedo poner sentimientos en donde no quiero.

Liam sonrió, con esa sonrisa de superioridad, como si hubiera esperado a que usara esas palabras. 

– Niall, mencionó que en algún momento dijiste eso –toco mi hombro y sabía que venía la parte fea de la conversación–. Él te ama, más que a nada en el mundo... Y sé que tú también lo haces, sólo eres muy orgulloso y algo terco para aceptarlo.

Era una de esas veces en las que Liam y yo congeniábamos con una opinión. Yo era muy terco para alguien de mente abierta como Niall.

– Él pudo romperme y no lo hizo... ¿Cómo podría ser tan hipócrita e irme, sabiendo que prefirió ser un Don nadie?

– Porque lo amas. Así que déjalo ir... Déjalo solo y sin nadie en quién apoyarse... Suena cruel, pero sólo de esa forma él se encontrará. Te quiero, Zayn... Pero, Niall se perdió demasiado en ti.

Aún así no podía irme y no sentir remordimiento, él se quedó y aceptó el horrible trabajo que tiene sólo para seguir conmigo. Quizá él se había perdido, pero lo había hecho porque yo nunca me había alejado. Quizá después de todo es mi culpa... Por supuesto que era mi culpa su falta de valentía y atrevimiento, por buscar algo nuevo.

– Ambos tienen metas –hablo Liam, sabiendo que estaba buscando una solución–. Aunque él no mencione nada sobre arte y música, no significa que a olvidado para que es bueno. –me miró y sonrió–. Tú quieres ese puesto, es tu boleto dorado a construir tu propia compañía, si no lo aceptas, jamás te sentirás feliz contigo mismo... Y llegará un punto en el que ambos se romperán y se culparan el uno al otro y entonces... Nunca tendrán solución y se quedarán realmente solos y con sus sueños frustrados.

– Liam...

– No he terminado –insistió–. Ve y persigue tu sueño... Él se romperá y tendrá que encontrarse a sí mismo, y entonces él también logrará su sueño. Sí la vida los quiere juntos entonces en algún punto del camino se encontrarán.

– Pero él siempre me verá como el malo de la historia

– Deja que lo haga –dijo aún sonriendo–. Ese será su impulso para ser mejor, un día estará listo para escucharte y tu le dirás cómo es que lo dejaste avanzar. Entonces, ambos podrán ser realmente felices. Ya sea juntos, o como simples conocidos.

Él tenía sueños incompletos, y yo me quedaría de la misma forma si no jugaba bien mis cartas.

Glicinas *Ziall Horalik*Where stories live. Discover now