Patty meets Andrea

4. Winter's Weather

— ¿Quién es este tío? —Preguntó Scooby visiblemente molesto.

—Es... mi exnovio. Piña. —Respondió Andrea.

Los invitados, alterados, empezaron a murmurar y comentar lo ocurrido. Pasó un minuto. Dos. Tres. La gente no callaba. Andrea miró nerviosa a su prometido, no sabía qué hacer. Finalmente decidió hablar.

—Piña.

Los invitados callaron de golpe.

— ¿Qué haces aquí? Pensé que te habías ido a vivir debajo del mar. Más te vale tener una buena razón para interrumpir esta boda.

Andrea intentó sonar lo más enfadada posible. No podía dejar que se le notase que en el fondo estaba aliviada de que alguien hubiese parado la ceremonia. Aunque hubiese sido el capullo de su exnovio.

—Estoy aquí porque Patty me lo ha pedido.

El corazón de Andrea dio un vuelco al escuchar el nombre del chico. Menos mal que Shon, su damo de honor, estaba justo detrás para aguantarla porque de no haber sido así estaría en el suelo.

—P-P-P—tartamudeó— ¿Pa-Patty?

— ¡¿Quién coño es Patty?! —Gritó Scooby harto de la situación.

— Sí, Andrea, Patty. Patty Walters —Dijo Piña ignorando la pregunta del novio. —Es una larga historia el por qué nos conocemos, ya te la contaré otro día. La cosa es que su vuelo a Londres sale dentro de una hora. Patty quiere estar contigo y yo sé que tú quieres estar con él y no con este tío de aquí.

Scooby lanzó una mirada asesina a Piña.

—Así que, Andrea, déjame compensarte por lo capullo que fui en el pasado llevándote al aeropuerto. Por favor.

¿Por qué Patty había mandado a Piña a interrumpir la boda? ¿Por qué no había venido él en persona? Ayer Patty le odiaba y con razón ¿Qué había cambiado de un día para otro? Miles de preguntas pasaron por la cabeza de Andrea en apenas unos segundos.

—Pero si Patty no quería verme y discutimos y... No entiendo nada.

Andrea estaba al borde de las lágrimas. Lo que más deseaba en ese momento era ver a Patty, pedirle perdón, disculparse sinceramente por todo, y esperar que le perdonase y que le diese una segunda oportunidad. Sin embargo dejar a Scooby plantado en el altar estaba mal. No sabía qué hacer.

—Mira, yo te explico todo lo que quieras de camino al aeropuerto—Dijo Piña— pero tienes que venirte conmigo porque ese vuelo sale dentro de nada. Si de verdad quieres a Patty...

Ella de verdad quería a Patty y esperaba que él no la hubiese dejado de querer.

—Iré.

Andrea susurró un lo siento a Scooby a la vez que salía corriendo hacía la puerta. De verdad que lo sentía pero estaba a punto de separarse otra vez del verdadero amor de su vida y no podía dejar que eso ocurriese,

Ambos salieron de la sala bajo la atenta mirada de todos y cada uno de los invitados. Se dirigieron al coche de Piña aparcado afuera en doble fila. Estaba igual de destartalado que la última vez que lo vio, solo esperaba que no se estropease en lo que durase el camino al aeropuerto.

Una vez arrancó el motor, Piña pisó el acelerador y condujo a toda velocidad. Andrea, sentada en el asiento de copiloto, temió por su vida. Estaba tan concentrada en lo que le diría a Patty que no se dio cuenta que Piña estaba hablando.

—...me contó toda la historia. Desde como os conocisteis hasta la discusión en el bar. Estaba destrozado el pobre chico.

Piña pegó tal frenazo al llegar a un semáforo en rojo que Andrea se tuvo que agarrarse al salpicadero.

—Cuando me dijo que te casabas —Siguió diciendo Piña— comentó que se alegraba por ti, que si eso te hacia feliz, adelante. Dejó caer que ojalá fuese él el novio, que sería lo que más ilusión en el mundo le haría o algo así. Total, que entre una cosa y otra llegué a la conclusión de que sois tontos.

Andrea levantó la vista y miró a Piña con cara de ¿Qué me estás diciendo? En ese momento el semáforo se volvió a poner en verde y continuaron su camino. Si seguían yendo a esa velocidad en 10 minutos llegarían a su destino.

—Estáis hechos el uno para el otro y aun así os las arregláis para estar separados. No os entiendo. —Hizo una breve pausa—Es por eso que he decidido tomar cartas en el asunto y arreglar esta historia vuestra que tenéis.

—Espera, ¿me estás diciendo que Patty no te ha pedido que interrumpas la boda? ¿Qué es todo cosa tuya?

—Ajá. Ya me lo agradecerás más tarde. Ya hemos llegado.

Estaban justo delante de la puerta del aeropuerto. Andrea se bajó del coche y alisó su vestido de novia. Menos mal que era un vestido sencillo y no muy pomposo o habría llamado mucho la atención.

—Y una cosa, pregunta por Bob Esponja en el control de seguridad, es un amigo mío, te dejará pasar a la zona de embarque si Patty ya ha entrado.

Andrea asintió.

— ¡Buena suerte!

—La necesitaré.

Andrea salió corriendo. Corrió por todo el aeropuerto en busca de Patty. Ni rastro del chico. Decidió ir hasta el control de seguridad donde no le fue difícil encontrar al amigo de Piña que le dejó pasar. Definitivamente, ese aeropuerto tenía una seguridad pésima. Rápidamente fue a mirar el panel de los vuelos en busca de aviones con destinación a Londres. Solo había uno. Despegaba en 10 minutos y ya anunciaban el cierre de las puertas de embarque en 2 minutos por megafonía.

Cogió aire y volvió a salir corriendo. A lo lejos pudo ver el pelo rubio de Patty. Corrió a un más.

— ¡PATTY!

La gente de su alrededor se la quedó mirando extrañados. Patty, al oír su nombre se giró.

— ¡Patty! ¡Espera! ¡No te vayas!

Andrea había llegado justo a tiempo. Patty la miraba sorprendido.

—Lo siento mucho ¡Muchísimo! Cuando nos conocimos te tendría que haber dicho toda la verdad y no debería haberte ignorado estos años. Perdóname por todo lo que te he hecho sufrir. Soy una persona horrible. He dejado a Scooby plantado en el altar —señaló su vestido— y he venido hasta aquí para pedirte que me perdones. Siento haber tardado tanto en darme cuenta que tú, Patty Walters, eres el amor de mi vida.

Patty no dijo nada, sus ojos azules estaban a punto de salirse de sus cuencas, no se esperaba para nada que Andrea apareciese allí y mucho menos vestida de novia. Si ella estaba allí es que él de verdad le importaba. Una sonrisa se dibujó en el rostro del chico.

— ¿Por qué sonríes? —Preguntó Andrea.

Patty seguía sin decir nada.

—Patty dime algo jolín, no me dejes así.

Patty se acercó a Andrea, sus caras estaban a tan solo unos centímetros de distancia, le cogió la cara y le acarició suavemente las mejillas con los pulgares. El corazón les iba a mil. Ambos se besaron.

De repente empezó a sonar la versión acústica de Winter's Weather. No era la canción más alegre y romántica de As It Is pero cualquier canción en acústico suena mil veces más bonita de lo que es.

Patty acababa de perder un vuelo pero daba igual, Andrea importaba más. Y Andrea había salido corriendo de su propia boda para estar con Patty, ya se preocuparía de esos problemas en otro momento, ahora no, quería disfrutar del momento.

La canción acabó y los labios de Andrea y Patty no se habían separado aún. Siguieron así durante unos segundos más hasta que Patty, curioso, se apartó para ver de dónde había salido la música.

Delante de ellos se encontraba un hombre con un altavoz portátil en una mano. Era el hombre de mantenimiento que les sacó del ascensor el día que se conocieron y que al parecer también trabajaba en el aeropuerto.

Andrea y Patty cruzaron las miradas y empezaron a reír.