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No me gustaba como miraba últimamente, era como rabia retenida contra mi. Solo por qué no lo había dejado llegar más allá aquella vez, él solo me dedicaba miradas frías, o hacía comentarios inadecuados y dirigidos a mí indirectamente cuando entraba a las aulas de clase o hablaba cerca de mi. Me incomodaba su pesada actitud, y me estaba cansando de que frente a sus ojos yo era solamente una pequeña traumada, quería demostrarle que ya no estaba asustada, no estaba avergonzada, ya no más.

Pero la única forma de hacerlo era enfrentarme a Styles, dandole una buena retahíla, pero había descubierto y solo con el hecho de observarlo me di cuenta de que era brutalmente agresivo cuando estaba molesto, aún punto que no quería hacerlo enojar. La antes de la última vez que nos habíamos hablado jure que iba a golpearme, pero solo ahueco su puño en la pared a mis espaldas.

Yo podría ser peligrosa también, no me iba a dejar intimidar, ya me había escondido lo suficiente, no iba a permitir que me bajaran el animo ni me lastimaran. Desde pequeña había estado escondiéndome de muchos, luego de la muerte de mis padres ninguno de mis familiares quiso cargar con la responsabilidad de cuidarme, decían que llevaría la muerte a sus casas así como la tristeza. Así que fui nada más y menos a un orfanato, no pasaron más de tres meses cuando estaba en un nuevo hogar. Mi apellido biológico, Rusell, siendo mi nombre real Hela Rusell, no Dash. Pero había aprendido a vivir con aquel peso, realmente sus muertes no me habían dejado algún tipo de problema, los extrañaba pero no me sentía sola siempre sentía sus presencias a mi lado. Sus muertes fueron bastante extrañas, yo oí todo y fui quien encontró sus cuerpos, no me dio miedo solo me impresione un poco pero algo me decía que algún día eso iba a pasar, mis padres eran personas peligrosas.

Dicen que trabajaban para el gobierno ingles haciendo trabajos de espionaje o, así como también habían nombrado muchas veces que también eran sicarios. No creía ninguna de esas teorías, pero tampoco tenía la paciencia como para ir a pedir la vida de mis padres y explicaciones, tal vez en otro momento tendría la voluntad.

Levante la mirada y seguí corriendo, odiaba la educación física, siendo honesta no coordinaba sudar conmigo.
Flexione mis piernas como indica la profesora, sintiendo como los músculos de mis glúteos se quemaban, joder quería caer al pasto. Mis hombros comenzaban a molestar, así como también mis brazos extendidos, malditas sentadillas. Agradecía profundamente ser de contextura delgada por naturaleza, si no estaría rodando por el internado.

Escuche como un golpe seco retumba por el pasto, y conseguí a una chica morena tumbada en el lugar, así como en muy mal estado. Supongo que se había bajado su tensión, la profesora solo le lanza agua al rostro y espera a que la chica se levante, y le iba peor que a mí en educación física, impresionante.

"Mucho por hoy, nos vemos luego chicas" termina con las frituras en su bolsa y suena el silbato.

Sentí mi cintura ser jalada hacia un lado y me sobresalté, al enfrentar a la persona me conseguí con un sonriente Ben, quien me da un sonoro beso en la mejilla a pesar de mi sudor y mal olor. Greg estaba a su lado, también me saluda pero solo un un gesto de su cabeza, no con tanta emoción.

"Bebe casi te desmayas" dice el y arquee una ceja.

"No me llames bebe" abofetee su brazo de mi cintura y di una zancada hacia atrás, dejándolo frustrado.

"Lo siento" tuerce sus oscuros orbes y me dedica una sonrisa derrotado, una sonrisa que daba olor a amor.

Que no se equivoque, no me gusta para nada.

U Only. "Mature h.s"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora