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Había pasado una semana y media.
En aquellos días recibí una llamada de mis padres informándome que curiosamente la hija de quince años de mi vecino, el señor Wesley había sido sorprendida en su cuarto, por dos hombres, y fue abusada frente a los ojos de su padre.

Él fue amarrado y observó todo lo que obligaban a hacer a Diane, ella fue estrangulada.

Estaba en shock, no podía creerlo, ella era una buena chica, no tenía enemigos, por decirlo así era la rata de biblioteca de su secundaria, no tenía muchos amigos, en realidad por lo que suelo recordar no tenía amistades.

Los sospechosos, según el hombre que me desgracio la vida; uno tenía ojos claros y cabello oscuro, mientras el otro era un hombre de color. Ambos utilizaban ropa negra y sus rostros ocultos, exceptuando sus ojos.

Me parecía irónico, su hija fue abusada.

Algo en mi interior me causaba felicidad, por más enfermo que suene, estaba algo alegre, él sintió dolor y arrepentimiento.

Seguramente pase frente a sus ojos.

Pero me causaba algo de nostalgia recordar a Diane, ella sólo se escondía bajo un gran suéter y sus gafas mientras cargaba un gran bolso lleno de libros. Ella solo sufrió el karma que perseguía a su padre, al maldito de su padre.

No era culpable.

"Hela por favor, por séptima vez pásame el maldito tubo de ensayo" me llama la atención la pastosa voz de un muchacho asignado como mi pareja en el laboratorio de química.

"Lo siento" extendí mi mano y se lo entregue, el pequeño objeto contenía un líquido violeta.

Dirigí mi mirada hacia el pesado libro, leyendo las fórmulas frente a mis ojos.
No entendía ninguno, mi cabeza estaba empezando a doler gracias a la confusión creada.

"Zach ayúdame en esto" murmuré, observando cómo vira sus ojos, seguro pensando en lo lenta que me creía. "Mejor no, ridículo"

Vuelve a virar sus ojos, y exhausta me senté a resolver las largas fórmulas frente a mis ojos, eran bastantes por decirlo así.

El timbre resuena por el aula de clases y agradecí a mentalmente a Dios, me había salvado de mi compañero y de aquellos números sumados a letras.

Quite la bata de laboratorio de mi cuerpo, junto a los grandes lentes de laboratorio. Salí del aula con pesadez en mis hombros, como si cargara una bolsa sobre ellos.

"Basta" murmura un muchacho de año inferior al mío, al parecer otro más grande lo estaba molestando.

El otro parece burlarse de la incomodidad que siente el muchacho, yo sonreí por lo bajo, hacia un gran intento por lucir como el típico chico malo, sin embargo sus ojos verdes apagados y aquel cabello castaño lo hacían lucir como un ángel. Y sus facciones no ayudaban en nada, su rostro reflejaba inocencia por todos lados. En cambio, el que estaba siendo molestado tenía un rostro de aspecto malicioso, habían cambiado los roles.

Un muchacho de polo me pasa por al lado y noto de inmediato que lleva un caballo a su lado de músculos grandes y desarrollados, pelaje de un castaño rojizo.

Mi mente recuerda al señor Styles, dos días luego de hablar con él el salió de viaje, no me dijo nada solo se fue. Al parecer estaba en un viaje de trabajo o algo así mencionó el día anterior la profesora Woods. Ella me odiaba, solo por qué fue atrapada insultándome, pues yo no tenía la culpa de que ella fuese un animal.

U Only. "Mature h.s"Where stories live. Discover now