Beast II |Negan-TWD|

one

Abro mis ojos suavemente y lo primero que veo es un techo blanco, intento girar mi cabeza pero me duele horrores, duele como el infierno, me duele todo el cuerpo. Miro mis manos y veo que tengo unos circuitos conectados, ¿qué me paso?. No recuerdo nada. Mi cabeza duele y eso me hace imposible pensar. Abro mi boca pero la tengo reseca, necesito agua.

No hay nadie aquí, pero puedo darme cuenta que es la enfermería. ¿Estoy en el santuario?. Negan, ¿Dónde está Negan? Necesito verlo. Hago un esfuerzo sobrehumano y consigo sentarme en la camilla, aunque me duele todo me estiro hasta agarrar la jarra con agua y servirme en un vaso. Cuando el agua hace contacto con mis labios siento un alivio inmenso, me siento en el medio de un desierto sin tomar agua por días.

Vuelvo a acostarme porque me duele mucho el cuerpo. Después de una hora mas o menos entra un chico con barba, sus ojos se abren demasiado cuando me ve despierta, casi se le cae la bandeja que traía en sus manos.

--Dios mio, despertaste! –su sonrisa se ensancha y yo hago una mueca.- No te muevas, ¿te duele algo? –yo asiento.- Bueno es normal, hace mas de 20 días que estas en esa camilla

-- ¿Q-que? –mi voz se escucha demasiado rasposa. Miro el vaso de agua y el me lo alcanza.-

-- Si, desde que te dispararon en el abdomen fue imposible despertarte –suspira.- Casi te perdemos un par de veces... tienes mucha suerte Alice.

-- N-no recuerdo nada...

-- ¿Recuerdas quien soy, verdad? –pregunta un poco temeroso, yo sonrío.-

-- Sé que eres mi hermano, idiota –el ríe y arregla la cama para que pueda sentarme.-

-- ¿Te duele la cabeza? –yo asiento.- ¿Y el resto del cuerpo? –vuelvo a asentir y el sonríe satisfecho.- Puedo decir que estás bien hermanita, es normal que te duela todo si estuviste en una cama por más de 20 días.

-- Y... ¿Negan? ¿Dónde está?

-- Diablos, iré a llamarlo, está loco para verte. –abre la puerta y sale al pasillo, yo suspiro, espero que las cosas no hayan cambiado.-

Minutos después veo como la puerta se abre ruidosamente y me fijo en el hombre que está parado allí. Lleva su típica chaqueta de cuero y Lucille en su mano, la cual la deja encima de la mesa y cierra la puerta. Miro su rostro y casi lo desconozco, su barba está de vuelta pero ahora exageradamente más larga, tiene ojeras y sus ojos se ven perdidos. Aquella mirada burlona, aquel brillo de diversión ya no están presentes y mi corazón se encoje, nunca pensé verlo tan hecho mierda.

--Alice... -susurra abrumado y yo sonrío, necesitaba escuchar su ronca voz para sentirme bien.- Santo cielo, despertaste.

-- Eso parece –me encojo de hombros pero inmediatamente maldigo por el dolor que me causó hacer ese gesto.- ¿Vas a acercarte o...? –escucho su risa y veo como él camina hacía mi, como si un depredados caminara hacia su presa.-

-- Es que... diablos, creí que te perdía... -su mano acaricia mi mejilla y yo cierro los ojos, disfrutando de su roce.- No puedo creer que estés aquí, viéndome... -suspira- ¿Esto no es un maldito sueño no?

-- No, cariño. Estoy aquí, volví... -me muerdo el labio, quiero sentir sus labios.- Sé que si no estoy con un ojo puesto en ti, harás alguna locura –él ríe y yo también lo hago.-

-- Mierda, sí. Necesitaba la supervisión de mi sexy mujer... -acerca su rostro al mio y nuestros labios hacen un suave contacto, él se separa y tiene una hermosa sonrisa en el rostro.- Ya tendremos tiempo para ponernos en día... -me dice con un tono pícaro y yo me sonrojo.- Diablos, no tengas vergüenza nena...

-- Lo siento Negan, pero tengo que hacerle unos estudios más. Si tienes suerte hoy por la noche ya saldrás de aquí –mi hermano entra y veo que Negan asiente y me sonríe, lo veo más seguro y me doy cuenta que era eso que él necesitaba, verme bien para sentirse bien. Y lo peor es que yo también, necesitaba verlo para sentirme completa.-