Pov Camila.
Tenía un sueño inquieto.
Veía un bote a la deriva, primero a lo lejos, luego de repente más cerca, hasta que comprendí que estaba a bordo del dicho bote y que estaba rodeada de agua. Mi primera reacción fue de pánico, buscar a mi alrededor y encontrar a alguien a quien comunicar la información de que no sabía nadar. Pero cada vez que giraba la cabeza ara mirar, su posición en la borda del bote se hacía más precaria y la acción de las olas levantaba en vilo la pequeña embarcación, que se sostenía momentáneamente en la cresta y después se precipitaba de nuevo hacia abajo de una forma brutal, haciéndome brincar sin ningún control. En mi sueño busque algo sólido a que aferrarme; en el momento que me agarre al mástil del bote con todas mis fuerzas, se disparo una alarma estridente, horrible y supe que aquel ruido era el de la alarma pero por más que intentará despertarme no podía, no podía salir de mi sueño y eso me aterraba. La alarma continuo sonando; abrí la boca, para gritar de miedo o pedir socorro, luchando mientras el bote se bamboleaba a mi alrededor. En mi sueño, de improviso la cubierta se inclinó bruscamente y yo lanzo un chillido, como si me dirigiera a mi yo dormida: ¡Despierta! ¡Despierta! ¡Sálvate!
Y así lo hice.
Aspire una fuerte bocanada de aire y en un instante salte del sueños la vigilia. Me incorporé bruscamente entre las sábanas y dirigí rápidamente mi brazo derecho hacia la base de la cama para poder sentir algo sólido en medio de los vaporosos miedos de la pesadilla. Y entonces caí en cuenta que iba a llegar tarde a clases, me bañe lo más rápido que pude para luego vestirme y salir corriendo hacia el nuevo colegio, que por cierto entraría con una amiga no tan muy cercana pero que confió en ella.
En 5 minutos ya estaba en la entrada del nuevo colegio y ya había localizado a Selena.
-Hey Selena- no le había dado tiempo de que abriera la boca para que me saludara solo la abrace.
-Hey mila, estas lista?
-Si, como estas?- no dio respuesta alguna ya que alguien la estaba llamando. Luego de dos minutos ya la tenía para mi solita sin interrupciones de teléfono- Quien era?- pregunte con un tono juguetón que a mi amiga le agradaba.
-Era Robert Wills- no sabía quién era y ella lo noto por mi cara de "No se"- De homicidios, ya sabes están investigando sobre la muerte de mi tía.- dijo algo bajoneada y me dio a entender que necesitaba un abrazo.
-Todo estará bien Sel- alenté a mi hermosa amiga- Espero que el abrazo te haya hecho sentir un poco mejor- dije mientras nos dirigíamos a el salón de clases.
Pero estábamos realmente pérdidas no sabíamos ni cuál era ya que el colegio era súper grande así que decidí preguntar.
-Hola- hice dos toques a una chica un poco más alta que yo, que por cierto parecía Emo con su ropa toda negra.- Dije Hola, acaso no escuchas- dije un poco alterada ya que odio que me ignoren.
-¿En que puedo ayudarla? O que mierda necesita?- dijo con su voz ronca y algo egoísta.
-Siento mucho lo de ahora pero vi que me ignorabas y me moleste pero por eso yo te pido discu...- no pude seguir cuando aquella chica ya me había interrumpido.
-No tienes porque disculparte, ve directo a el grano tengo mejores cosas que hacer que estar perdiendo mi valioso tiempo contigo.- "que chica más mal educada" pensé, pero me gusto con el tono que lo dijo y es que se ve tan mal.
-Donde está el salón 324- pregunte algo sentirá por lo dicho de antes pero no era algo real, solo era por molestarla.
-Te vas derecho, luego volteas a la izquierda y hay está el salón.- cogio sus cosas para poder irse pero inmediatamente ella paro y me miró- Adiós, no te quiero volver a ver cerca mío- se alejó en medio de la gente y Sel y yo solo quedamos boquiabiertas.
