Capítulo XXI

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*Pueden escuchar la canción de la multimedia en un principio, luego ya no sé qué querrán escuchar... No recomiendo algo animado o movido.*

La mañana siguiente Viktor se despertó con la energía suficiente para comenzar su día

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La mañana siguiente Viktor se despertó con la energía suficiente para comenzar su día. La noche anterior tuvo una de esas ideas que siempre tenía para renovar viejas melodías, creía haber encontrado aquello que Yakov estaba buscando para que fuera presentado frente a diferentes músicos de nombre antes de su siguiente presentación.

Aquella era muy importante debido a que no se trataría únicamente de interpretar unas cuantas melodías suyas en conjunto con piezas de música instrumental clásica. Sino que sería el completo repertorio de sus nuevas melodías en conjunto con aquellas que había renovado para poder ser presentadas.

Si las cosas salían bien podía dar fechas para presentarse en diferentes ciudades no solo de Rusia, sino también de aquellos países que estaban íntimamente relacionados con la música instrumental alrededor de toda Europa y Asia. Era una oportunidad única en la vida, de esas que debía aprovechar. Si tenía suerte, también podía llevar como uno de los músicos acompañantes a Mila y Yuri para que tuvieran más oportunidades en ese mundo.

Era imposible perder con tal generosa propuesta. Yakov revisó la mayor parte de las melodías que iba a interpretar y le dedicó una sonrisa orgullosa antes de aceptar tocas las piezas que seleccionó con delicadeza para presentarse en esa semana. A finales de mes iba a saber cuál era su destino.

La puerta del salón principal del conservatorio se encontraba abierta, permitiendo que cualquiera pudiera escuchar el piano. Adentrándose en el mundo que Viktor estaba creando mediante cada una de las notas que tocaba. El sonido de las notas era particularmente triste, pero más de uno se quedó para escuchar cada canción formar parte de un espectáculo para los oídos.

Yakov estaba escuchando atentamente la interpretación, intentando detectar cualquier imperfección en sus notas. Aunque no había encontrado ninguna desde que Viktor era un joven, creía que no estaba de más escuchar lo que tenía que dar.

Se asustó mucho cuando Viktor parecía muy frustrado en su carreara. Un músico tenía muchos años por delante, más aun cuando se poseía talento como el de Viktor, y si terminaba seco en imaginación a esa edad, sería muy triste y lamentable para todos. Pero él había regresado, y escuchó por parte de Mila que fue gracias aún muchacho que conoció.

Aunque Viktor se había convertido en alguien un poco más distraído y con una gran carencia—aparte de la ya existente—del sentido de la responsabilidad, debía admitir algo importante. Aunque no conociera a ese chico más allá de un leve intercambio de palabras, estaba agradecido con él por devolverle a Viktor su amor por la música.

Respiró muy profundo, comenzando su melodía preferida de entre todas aquellas que había creado, exceptuando aquella que reservó únicamente para Yuuri. Lento, pero lleno de sentimientos sinceros.

Moondance [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora