Persecucion fallida y la bolsa de patatas

Start from the beginning
                                    

-Gracias a dios que estás viva- dijo- con todo el alboroto que has armado pensé que te había sucedido algo grave.

Odiaba tener que ir directo al punto pero no teníamos mucho tiempo. -¿Trajiste lo que te pedí?

-Sí, está en la bolsa- exclamó. Y señaló una bolsa de papas que cargaba sobre el hombro.

-Genial, vamos a hablar a un lugar tranquilo.

Fuimos caminando entre las sombras, dejando una distancia considerada entre nostros en caso de que me encontraran. Así no descubrirían que iba acompañada. Cuando roth se dio cuenta de a dónde me dirigía, soltó un resoplido de pura frustacion. -¿Mc Donalds? Debes estar bromeando, Heath.

-Pues no- respondí.

A medida que nos acercábamos la orquesta en mi estomago se hacía más fuerte -Tengo hambre.

Desde el otro lado de la acera pude ver como roth rodaba los ojos -Eres increíble. Además, Mc Donald's no es exactamente un lugar tranquilo- De repente se puso todo serio y añadió -y con el escándalo que acabas de hacer es una locura presentarte así como así.

-Relájate. Para algo sirven las sudaderas- me subí la capucha de mi sudadera negra y miré a roth, subiendo y bajando las cejas con expresión burlona, lo que le hizo reír.

Cuando llegamos a Mc Donald's, roth se pidió unos Nuggets y yo me pedí dos cajitas felices, que incluían una CBO con papas cada una.

-¿No estás un poco grande para cajitas felices?- dijo mientras nos sentábamos en una mesa con nuestra comida.

-No- respondí -de todas formas no las pido por el juguete- aunque a veces los guardaba en mi bolso y los coleccionaba, pero no era necesario decir eso.

-En caso de que ocurra una emergencia y tenga que escapar, es mas fácil coger la cajita y huir que andar por ahí con la CBO en la mano- agregué.

Roth parecía impresionado. -Bastante astuto- dijo.

Tenía tanta hambre que los primeros 20 minutos me dediqué a comerme la CBO completa y medio paquete de papas fritas , mientras Roth apenas le daba unos mordiscos a sus Nuggets. Una vez que estuve lo suficientemente satisfecha, aunque nunca lo estaba del todo la verdad, me preocupé en los asuntos importantes.

-Dios, eso valió la pena- Dije una vez que hube terminado mi primera cajita feliz. Disimuladamente, cogí el juguete y lo guardé en mi mochila, ni siquiera pude ver qué era.

-¿Tienes los documentos falsos?- pregunté.

Roth metió la mano dentro de la bolsa y sin sacarlos de dentro por completo me los enseñó. Eran documentos falsos con mi foto en ella, nada más que con el cabello rubio en vez de negro. Mi nueva personalidad era Elizabeth Wilson, de 16 años, estudiante de la secundiaria Grovehill, en un pueblito (qué sorpresa) llamado Grovehill. Vivía con mis padres adoptivos Joe y Anissa Wilson.

Roth me entregó también un nuevo teléfono y un pequeño micrófono para el oído, además de papeles de adopción, cosas de la secundaria, boletos de autobús y otros documentos de los que no entendía un pepino. Metimos todo de vuelta a la bolsa y cuando estaba a punto de agarrala apartó la mano rápidamente y me miro expectante.

-Piensa bien lo que estás haciendo Heather. Joe, Anissa y su gente son una mafia muy peligrosa. Luego de ti, son los más buscados en el país. Sólo...- se mordió el labio con fuerza - ve con cuidado , ¿está bien?. Aún no sabes qué trabajo exacto esperan que hagas, si ves que las cosas se complican tú solo huye. ¿Me lo prometes?- Asentí rápidamente e intenté agarrar la bolsa pero Roth la apartó nuevamente. - Heather...

-¡Está bien!- dije, dándome por vencida -lo prometo.

Acepté la oferta de Joe y Anissa en primer lugar porque me ofrecía una vía de escape de la ciudad, lejos de los molestos oficiales del gobierno, al menos por un tiempo. Hasta ellos mismos me habían pagado el boleto de autobús. Seguramente su "encargo" para mi era lo que todas las mafias querían, matar a algún entrometido, otra mafia que sea su competencia, alguien que les deba, etc.

Me dispuse a devorar la siguiente hamburguesa, pero la voz de la locutora en las noticias de la tele hizo que casi se me cayera la cajita feliz. -hace aproximadamente unos cuarenta minutos la criminal Heather Reece ha logrado huir nuevamente de las autoridades. Los oficiales informan que no podría haber ido muy lejos, si alguien ve a esta chica- una foto mía, y un muy feo perfil tengo que decir, apareció en la pantalla y sentí cómo mi mandíbula iba callendo hasta que mi boca alcanzó el tamaño suficiente como para meter cinco CBOs dentro -por favor llame a la policía. La recompensa es de 100.000 dólares. Se nos informa que el día de hoy, en su persecución, llevaba unas calzas negras, botas militares verdes, una sudadera y una campera de cuero también negras."una foto apareció en la pantalla del día de hoy y casi me hecho a reir, estaba yo sentada en el alfeizar mirando a los ofciales como si fueran unos idiotas. Esa foto sí era digna de ser vista.

Lo que sí era alarmante era que a medida que iban haciendo la descripción de mi vestimenta, todas las cabezas se iban girando hacia mí aterrorizadas, y varias personas salieron huyendo del local, mientras que otras sacaban a toda prisa el teléfono y marcaban el 911. Por lo menos nadie fue lo suficientemente estúpido como para intentar pararme.

-¡Corre!- me gritó Roth. Más que nada estaba preocupada por el, no podían vernos juntos o lo arrastraría en toda esta mierda conmigo y eso era lo último que quería hacer. Agarré la bolsa de papas y me dirigí corriendo hacia la puerta. Un segundo antes de abrirla recordé que me olvidaba algo importante y volvi corriendo a nuestra mesa, en donde Roth me miraba con cara de horror mientras cogía la cajita feliz y me largaba de vuelta. -estás loca- me dijo. Yo sonreí y dije -lo sé- y me alejé corriendo. A lo lejos, entre el caos de gente pude oír su respuesta -¡y por eso eres mi hermana!-

Asesina fuera de serie (Editando)Where stories live. Discover now