Señales del destino

Capitulo 13

Aaaaqui de nuevo, disculpen la demora pero tuve algunos inconvenientes pero finalmente pude subir cap! Espero que lo disfruten, les gustara, acuérdense de comentar! :)

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CAP 13

Juneau,  Alaska,  EE.UU.

Miércoles 15 de abril del 2007.  9.30 a.m.

            Todo marchaba de maravilla. Sophie y yo nos llevábamos cada vez mejor. En el trabajo le iba genial. No había tenido ningún inconveniente, las demás empleadas la adoraban y por lo visto, había formado una linda amistad con Deborah. 

            Un día las encontré a las dos hablando muy amistosamente sobre la barra. Ya eran las 11 a.m. por lo tanto ya se terminaría el turno de Sophie y no habían muchos clientes, igual que todos los miércoles a media mañana.  Me acerqué a ellas.

-          ¿Qué tal estuvo la mañana?  - les pregunte alegremente parándome al lado de Deborah.

-          Genial. Los clientes se lo han pasado de maravilla. – contestaba Sophie con una feliz sonrisa en su rostro. Me gustaba mucho verla así.

-          Todos han quedado fascinados con Sophie.

-          No me sorprende. – dije mientras me quedaba mirándola fijamente a los ojos y me perdía en ellos. Se formo un hondo silencio.

-          Bueno. Creo que yo iré a ver algunas cosas a tu despacho. – decía de pronto Deborah para dejarnos solos. Le tenía una profunda confianza, y a veces cuando no estaba ella era se encargaba de algunas cosas en mi oficina.

-          Asique, ¿Te gusta tu nuevo trabajo?.

-          Sí. Me siento muy cómoda. Además ya he terminado mis dos primeros cuadros.

-          ¿Enserio? Ya quiero verlos. – soltó una pequeña risita donde pude notar un poco de nerviosismo en ella.

-          Vale, cuando quieras puedes ir hasta donde vivo y te los enseño. – de pronto volví a sentir esa misma sensación extraña que cuando estaba con ella y la dejé en ese lugar.

-          Andrew. ¿Te sientes bien? – preguntaba mientras me miraba con una gran cara de preocupación.

-          Si. Si no es nada. Oye, me preguntaba, si, no querrías salir el viernes a la noche a cenar. Digo, aquí en el bar les daré el día libre a los empleados.

-          Em… si me encantaría pero…

-          ¿Qué sucede? – pregunte con un leve tono de desilusión en mi voz.

-          No tengo que ponerme. Y aparte tú tienes novia

      ‘’Genial’’. Pensé. ‘’Vamos Thompson, piensa en algo’’.

-          Oh. Bueno. Creo que eso no es ningún problema.

-          ¿Ah sí? ¿Por qué?

-          Bueno. Nosotros… rompimos. – esto no estaba para nada bien. Pero no era del todo una mentira. Hace un tiempo que no hablo con Macy y además ya no siento nada por ella. Aunque comienzo a creer que nunca sentí un verdadero amor por ella.

-          ¿De verdad?

-          Sí. Bueno. Es una larga historia.

-          Oh. No sabes cuánto lo siento.

-          Si... Entonces… ¿Qué dices? No sería una cena muy especial. Solo de amigos o de jefe y empleada. – ella rió.

-          Vale. Pero no será nada formal ¿cierto? , porque no tengo muchos vestidos de salir. 

-          En eso no hay problema. Mira. – dije mientras sacaba mi cartera del bolsillo de mis viejos jeans. – aquí tienes algo de dinero para que puedas comprarte uno o todos los que quieras. – ella se quedo mirándome con los ojos como platos.

-          ¿Qué? No no no. No Andrew. Yo no puedo aceptar eso. Es demasiado.

-          ¿Porqué? Te lo mereces, además si dices que no tienes ningún vestido de salir, sumamos la idea que al lugar que te llevaré es ‘’especial’’.

-          Pero yo tengo algo de dinero ahorrado con el primer sueldo que he ganado aquí. Enserio no puedo.

-          Sophie. Si no lo aceptas lo tomaré como una ofensa. ¿Qué prefieres, darle el honor a tu jefe o ofenderlo?  -ella solo suspiró.

-          Está bien. Pero no quiero quedar como una interesada.

-          Claro que no. No te preocupes.

-          Bueno, entonces nos veremos mañana

-          Si. Nos vemos. – sin más se despidió dándome un suave beso en mi mejilla y salió radiante por la puerta.

Me quedé un momento detrás de la barra. Hasta que sentí una mano sobre mi hombro. Di la vuelta y vi que era Deborah.

-          Me parece que alguien se está enamorando. – decía mientras me miraba con picardía en sus ojos.  Yo solo sonreí irónicamente

-           ¿Tú crees?

-          Lo veo en tus ojos hombre. Se nota que esa chica te tiene como loco. 

-          Puede ser Debi. Realmente no entiendo que tiene esa mujer. Pero cada vez que la veo es… como si me olvidara de todo, como si ya no supiera ni que existo.

-          Bueno. Pues. Eso es amor.

-          Pero... ¿Y Macy?

-          Mira. Para serte sincera amigo mío. Esa chica no es para ti. No lo sé, es que tiene algo que nunca me cayó bien de ella. Además… ¿Ya olvidaste lo que te hizo?

-          Lo sé. Pero. Es todo muy confuso.

-          Solo tienes que darle tiempo al tiempo. El es el único que te dará una señal. – diciendo esto se encaminó hacia la puerta – por cierto. Tengo que salir. Necesito ir a visitar a mi hermana. Volveré dentro de una hora.

El tiempo se detiene

Belleza en todo lo que ella es

Voy a ser valiente

No voy a dejar nada para llevar

Sin embargo, de pie delante de mí

Cada respiración, cada hora, ha llegado a esto

Un paso más.