Epílogo

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Yyyyyyyyyyyy doy por finalizada esta historia ¡Al fin! TwT

Gracias por darme los animos para hacerlo, de verdad que esto no lo hubiese terminado de no ser por ustedes. Así que, una vez más ¡Muchas, muchas gracias!

Si alguna vez conocen a alguien que le de miedo comenzar esta historia por el... "Feliz" comienzo que tiene (Hasta yo lo admito, el inicio espanta de inmediato cx) , los invitó a que le hechen porras para que la lea. Al fin y al cabo, no todo es lo que parece ¿no?

Bueno, por ahora esto es todo. Disfruten ¡I love you!~ <3

Tiffany fuera c:

P.D: ¡Casi lo olvidaba! Este capitulo esta dedicado para todos quellos fantasmitas que, aunque no han votado, me han dejado su visita en cada capítulo. Se que han leido hasta aquí así queeeee ¡Gracias para ustedes tambien! <3

o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o

Tres años después.

Caminaba por los blancos pasillos del hospital en busca de cierta alimaña que se había escapado de mi vigilancia. Se suponía que era mi responsabilidad en aquel momento. Y él me había prometido mantenerse quieto y tranquilo, en espera de que yo terminara de hablar con el doctor de Harry.

Pero no.

No, no, no. Ese niño tiene un letrero pegado en la frente que grita impaciencia en todo su esplendor, y juro, que no tengo ni la más mínima idea de donde lo sacó.

Lo bueno es que yo ya sabía perfectamente donde se encontraba. Oh, sí, Brian era un libro abierto para muchas cosas.

Al pasar por la recepción saludé a la joven tras el mostrador, la cual me mando un saludo amistoso, acostumbrada a mi presencia y a la de mi hijo todos estos años.

—Hola Louis— sonrió ella divertida, dejando los papeles en sus manos sobre el escritorio.—¿Le has vuelto a quitar el ojo de encima?

—Sí, sí, sonríe todo lo quieras, Ary— rodé los ojos, fingiendo frustración, pero sin poder borrar la sonrisa en mi rostro.—Pero esta vez no ha sido culpa mía, el doc me a tenido escuchándolo por horas. Era evidente que Brian no iba a aguantar la espera.

—¡Oh, Dios, es cierto!— la pelinegra exclamó, como si al fin recordase algo importante. —Hoy era su último día ¿Verdad?

Asentí, afirmando lo dicho.

—Esto es tan emocionante— pegó un pequeño gritó, y me observó sonriendo. —Seguro has de estar súper feliz.

—Estoy que en cualquier momento me desmayo— hablé tratando de controlar mi voz. —He estado esperando esto por años...

—Sé que todo irá bien una vez salgan de aquí, aunque definitivamente se les echara en falta— dijo ella.

—Oww, yo también te extrañare, Ary.

Rio divertida al parecer y con ambas manos me hizo un ademan de que me largara. —Ve por tú hijo, Louis. Vamos.

Al seguir mi rumbo, vislumbre la cafetería al final del camino y no pude evitar que los recuerdos inundaran mi memoria sin querer. Es que de verdad que aquel lugar parecía un buen escondite para adultos y niños. Y más por culpa de cierta mujer.

Apenas puse un pie dentro escuche unas risas provenientes del mostrador, y era evidente de quienes se trataba.

Me acerqué con ambas manos tras la espalda. —Hola Amelia ¿Qué tal?— llamé su atención. —¿De casualidad has visto a Brian por aquí?

No sabemos lo que tenemos... {Larry Stylinson}Where stories live. Discover now