No quería perderte. [Segunda temporada ]

Capítulo 8

No pude creer a quien mis ojos vieron, Taemin, ese infeliz que arruinó mi vida, ahora volvió a aparecer frente a mi sonriendo de una forma muy sínica.

―¿No piensas saludarme? O.. ¿Te sorprende verme aquí? ¿Creías que seguía pudriéndome en la cárcel? Lamento decirte que para TU desgracia, salí en libertad.

No puede ser, este tipo es un peligro para mí y mí hijo, antes no le temía, pero ahora que estoy embarazado soy alguien muy vulnerable.

―No puedo creer que estés libre, después de todo lo que me hiciste, deberías seguir en ese lugar, morir allí. ―No se de dónde saqué valentía para enfrentarme a él, pero lo que sé es que no debo demostrar miedo.

―Hahaha, vaya KyungSoo, no cambias, sigues siendo el mismo estúpido impulsivo, por eso te robe a Kai, porque eres ingenuo.

Me estaba enojado tanto que mis papeles se arrugaron en mi puño, éste lo vio y se rió más aún de mí.

―Déjame en paz Taemin, lograste lo que querías, terminamos, es todo tuyo, no me molestes más.

―Oho... lástima que Kai ya no me interesa, ese imbécil me humilló demasiado, todo por tu culpa, pero la cárcel me enseño a no morir por amoríos baratos, va a pagarlo también, al igual que tú, KyungSoo.

Esquivé de inmediato su mano, la cuál iba a acariciar mí rostro.

―Eres un infeliz..

―Si si, todo lo que digas, muy pronto te arrepentirás de eso, y más.

―No quiero seguir escuchando tus porquerías, hasta nunca. ―En ese momento y por suerte el autobús venía llegando, rápidamente subí sin siquiera mirar hacia él, mantuve mi vista fija, hasta que se puso en marcha, ahí me largué a llorar.

Lo odio, iba camino a casa a reencontrarme con Chanyeol, ya  eran dos semanas desde que se fue de casa, sinceramente lo extrañaba a mil, nada es igual sin él. Ahora en vez de estar llorando cómo un niño debía preocuparme de cómo esconder estos papeles antes de llegar, mejor dejaré de pensar en Taemin, no hace bien para mí salud.

Al bajarme en lo que corresponde a mi parada, no se me ocurrió nada mejor que meter los papeles en mi trasero, antes de entrar a casa los acomodé lo mejor posible, al llegar le diré que pasaré al baño primero, ahí los guardaré.

―KyungSoo, te tardaste demasiado, ¿Todo bien?

―Ah si, todo bien..

―Pero.. ―Fue acercándose a mi mirándome de forma sospechosa. ―¿Y las bolsas? ¿No que fuiste al supermercado?

¡Mierda! Como no pensé en las bolsas ..

―Oh eso.. Pues.. Fui con un amigo a comprar.. me refiero a que le acompañé, yo no compre nada, creo que se me olvidó decirte.

―¿Que amigo es ese?

Mierda, ¡Yeol deja de hacerme preguntas!

―Un amigo.. alguien que no conoces. ¿Ahora me esperas? Iré al baño. ―Sin esperar respuesta, fui a paso rápido hacia el baño, al entrar cerré bien la puerta y un largo suspiro solté. Chanyeol es de bombardearme con preguntas cada vez que salgo sólo, es bastante celoso.

Los papeles los escondí entre medio del tendedero de ropa sucia, todo listo.

―Bien, ¿Que quieres hablar? ―Nos sentamos ambos en el sofá, Chanyeol estaba algo más serio de lo normal, eso en parte me preocupó.

―Quiero.. Hablar de nosotros... ―Envolvió sus manos sobre las mías, ese mínimo gesto me hizo temblar, siempre es así, provoca mucho en mí.

―... KyungSoo, estas dos semanas lejos me hicieron recapacitar y extrañarte demasiado, me haces falta.. ―Fue acercando su cuerpo más a mi y yo seguía estando más nervioso con esta situación.

―Tambien a mí Yeol, yo no quería esto, te amo y te extraño..

Una de sus manos que sostenían mi mano, cambió en dirección a mi rostro y acarició este con una ternura infinita, ese gesto me hizo acelerar en corazón.

―Quiero que volvamos a estar juntos Soo, se que debo preguntartelo, ¿Puedo volver a casa?

Eso lo esperé hace tanto, mi rostro de inmediato se iluminó y sonreí, siempre tan caballero preguntándome algo obvio, por supuesto, lo necesito más que nunca a mi lado.

―No tienes nada que preguntar, por supuesto que sí.

Nos abrazamos y besamos por un largo rato recuperando todo tiempo perdido, al fin las cosas se arreglaron, se notó demasiado que Chanyeol estuvo reflexionando la situación, también yo, debo dejar de nombrar a Baekhyun, eso no quita para nada que lo odie, está claro que le gusta mí novio.

―Entonces, iré a buscar mis cosas, me sentía tan sólo sin ti mi amor. ―Ambos estábamos recostados en el sofá, yo sobre su pecho y él abrazándome por la espalda. Chanyeol fue dejando algunos besos por  mi cuello.

―Haha ¡me haces cosquillas! ―Me retorcí un poco, realmente no aguanto las cosquillas, más aún los besos en él cuello.

―No quiero soltarte, pero debo ir a buscar mis pertenencias ¡Maldicion!

―Está bien, anda a ello, tenemos todo el resto de día para estar juntitos.

―Si, tienes razón ―Sus manos acariciaron mi estómago, eso me hizo pensar ¡Debo contarle a Yeol!. ―Tienes el estómago más abultado.. ¿Has subido de peso?

Rápidamente me levanté sobre él dejando en evidencia que algo ocultaba, tengo que decirle, lo haré, pero primero quiero que recoja sus cosas, prepararé una comida, luego de eso le daré la noticia, es algo muy importante como para contarlo a la ligera.

―Pues.. sólo estoy algo más rellenito, no es nada más. ―Acompañé mis palabras con un risa nerviosa, bastante nerviosa.

―Mhh lo noto.. Pero no importa, así estás mucho más delicioso. ―Se puso de pie en cuestión de segundos y agarró de mi cintura con algo de brusquedad.

―Me iré ahora, si no.. No podré aguantarme. ―Me susurró al oído, luego dejó un corto beso en mis labios y se marchó. En definitiva, Chanyeol sabe como y cuando dejarme con las ganas.

Hoy era el día, quise preparar todo, primero puse la mesa, mantel blanco con algunas velas blancas para decorar, dos copas y un vino, yo no beberé, solo es para Chanyeol. Puedo ser algo exagerado pero son dos noticias buenas, nuestro regreso y el hijo que viene en camino, no podía hacer algo simple.

En cosa de media hora tenía la cena lista, sólo faltaba Yeol y este llegó justo a tiempo, venía algo cansado cargando sus maletas, las dejó en la entrada, sin siquiera ser capaz de dejarla en nuestra habitación y vino corriendo hacia donde yo estaba, estoy seguro que olió ese aroma a carne asada, vió todo lo preparado y me miró con cara de no entender nada.

―¿Que es esto KyungSoo? ¿Algo especial que tenías planeado? Vaya sorpresa.

―Sientate tranquilamente mi amor.. tengo algo que decirte.