Catorce (Final)

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Sigo soñando, como la luna borrosa en la noche oscura. La persona en mis recuerdos deslumbrantes, ahora la recuerdo débilmente. De las flores dispersas en el viento, siento tu esencia cálida. Nuestro corto encuentro, como un momento que pasó, ahora es mi todo.

Lee Sun Hee - Wind Flower

Yoongi se encontraba frente al cuerpo de Hoseok, su espalda dolía y ni hablar de sus piernas. El padre de Hoseok no había tenido piedad alguna, sabía que si Yoongi lograba salir le contaría todo a la policia y el señor Jung no podía ser atrapado, al menos eso pensaba.El brazo de Hoseok se acercó a la mejilla dañada de Yoongi pasando sus dedos lentamente mientras sonreía, o trataba de hacerlo. Un nuevo golpe sonó en el lugar y ambos chicos cerraron los ojos.

-Esto es para que aprendas a no meterte en asuntos ajenos- dijo el padre de Hoseok luego de dar el último golpe al cuerpo ya dañado de Yoongi.

El padre de Hoseok salió cerrando la puerta tras él, Yoongi luchaba con todas sus fuerzas por levantarse pero estas terminaban fallándole luego de un rato. Comenzó a buscar algo entre su ropa y encontró sus celular con la pantalla quebrada pero servible, marcó a Jimin era su única esperanza en estos momentos.

-Aló, Yoongi, ¿estás bien?- la voz de Jimin sonaba desesperada.

-Llama a la policía, Jimin - la voz de Yoongi salía cortada, sus costillas dolían demasiado y su garganta estaba dañada luego de gritarle al padre de Hoseok para que se detuviera - Dales las dirección de la casa de Hoseok, ah, Jimin... Te quiero.

La llamada se cortó dejando a un Jimin preocupado en la otra línea, guardó su celular al escuchar pasos por el pasillo. La puerta se abrió, Yoongi notó la presencia de otro hombre junto al señor Jung, Hoseok miraba alarmado al pelinegro preguntándose lo que sucedía. El otro hombre era el mismo que habían visto antes de huir hasta su casa, se agachó a la altura de Hoseok y le obligó a girarse para mirarlo, obteniendo un sonido de queja y dolor por parte del castaño.

-Lo has dejado muy dañado- dijo el hombre- Sabes que el precio bajará aún más. 

El hombre levantó la cabeza de Hoseok para examinar su cara, el castaño parecía una muñeca de trapo, no tenía fuerzas y estaba más liviano. Sus ojos miraban hacia el techo, tratando de cerrarse. 

-Lo sé, Kim, pero ahora será más obediente, ¿no es eso lo que necesitas?

El señor Kim soltó la cabeza de Hoseok mientras miraba a la persona junto al castaño. Yoongi no podía decir lo que su mirada transmitía, deseo, tal vez. El hombre se acercó hasta él mientras Yoongi retrocedía arrastrándose en el suelo.

-Pareces un gato arisco, no te haré nada, gatito.

Hoseok no supo de donde sacó fuerzas para tomar la pierna del hombre haciendo que casi cayera,recibiendo una patada por parte de este, tampoco supo como su voz salió finalmente de su boca.

-Déjalo a él, es a mi a quien quieres, no a él- su voz estaba ronca.

El hombre soltó una risa estruendosa e hizo una señal al padre de Hoseok para que saliera de la habitación. Hoseok le temía a su padre, pero sabía que este tal señor Kim era una persona peligrosa. Se acercó a él mientras sacaba algo de su bolsillo, una navaja, el castaño comenzó a temblar mientras veía a Yoongi.

-Debería de cortarte la lengua para que aprendas a no hablarme de esa manera- el frío de la hoja de la navaja pasó cerca de sus labios - O mejor aún, debería cortarte la garganta.

El rostro de Yoongi se puso más pálido de lo normal, no temía por su vida sino por la del contrario. Lentamente se sentó en el piso mientras observaba como el hombre presionaba la navaja en distintos lugares del cuerpo de Hoseok. 

-Hey- dijo Yoongi - Si voy contigo, ¿lo dejas en paz? El dinero que pagues por mí se lo das al señor Jung y dejas a su hijo en paz.

El hombre se separó de Hoseok para llegar hasta Yoongi. Tomó su rostro y comenzó a examinarlo. Su mirada era la de una persona que había perdido la cabeza por completo.Pasó sus dedos por sus mejillas sintiendo la textura de su piel. Yoongi quería llorar, temía por su vida y la vida de Hoseok quien lo miraba con horror. La navaja estaba en la otra mano del hombre, la idea más loca cruzó por la mente de Yoongi. En un movimiento rápido comenzó a forcejear por la navaja. El señor Kim fue más rápido aún, se apartó de él mientras le daba un golpe en la cara que lo envió al piso.

-Deberías aprender a no meterte con gente como yo- se acercó a Hoseok tomándolo del cabello y obligandole a mirar a Yoongi -¿Tanto te importa esta basura? 

Apuntaba a Hoseok con la navaja, Yoongi trató de intervenir, se levantó lo más rápido que pudo pero el color carmín brotaba de la herida recién hecha en el abdomen de su rayo de sol. No lo resistió más y comenzó a llorar. Se acercó hasta su chico sonriente y tomó su mano, no le importó si el señor Kim estaba cerca de él, tampoco le importó el ardor en su espalda repetidas veces. 

Hoseok trataba de sonreír aún en momentos como estos, Yoongi deseaba que todo esto fuese una pesadilla que en algún momento despertaría y estaría junto a Hoseok sonriendo y viendo alguna película, pero nada de eso era un sueño y lo supo cuando el agarre de su mano se hizo más débil y los ojos que alguna vez derrochaban calidez, ahora se habían apagado.

Yoongi se acostó junto a Hoseok, el señor Jung entró a la habitación al escuchar el ruido de unas sirenas frente a su puerta. Tomó al señor Kim y salieron de la habitación. Unos pasos se escucharon, pensó que podría ser alguno de ellos pero se sorprendió al ver a la persona que menos esperaba, Kim SeokJin.

Se acercó a ellos con una sonrisa, se agachó hasta quedar a la altura de ambos, miró a Hoseok y depositó un beso sobre su frente.

-Todo pasará, Seokie.

Miró a Yoongi para luego acercarse a él, el pelinegro lo miraba extrañado, pero por alguna razón sintió paz cuando Jin colocó su mano sobre sus ojos.

-Gracias- fueron las últimas palabras de Yoongi.

-Duerme bien, los ángeles están a tu favor.

Cuando Jungkook entró al lugar encontró a su hermano ordenando la habitación de Hoseok. No habían cuerpos ni sangre, los policías nunca llegaron y no se volvió a saber más del padre de Hoseok o de ese señor Kim.

-¿Está hecho, Tiānshǐ?- preguntó el menor.

Seokjin asintió con una sonrisa -Debemos esperar, necesitan reencontrarse.

Los chicos salieron de la habitación dejando el pasado de Hoseok en el olvido y dándoles una nueva oportunidad de encontrarse en sueños. Debían esperar, después de todo los ángeles estaban a su favor.





*Tiānshǐ : Ángel en chino.



Dream 《YoonSeok》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora