Can you please stay with me?

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Naky despertó sintiendo un peso en su cintura y una respiración a la altura de su cadera en su espalda, luego de espabilar se dio cuenta de que su juguetón compañero ya comenzaba a hacer un camino con sus labios por su cuerpo, depositando suaves y cálidos besos en su piel que entre las cosquillas y su aliento la estremecieron

 -Jung Hoseok- dijo con voz cortante, casi sonando molesta, a lo que el menor se sobresaltó y alejó de su espalda, con rostro de cachorro regañado sin saber que había sucedido, lo miró enternecida y lo abrazó, el chico estaba quieto y algo aturdido, pero correspondió el abrazo sonrojándose por la situación, naky no tardó en acercarlo y sentir como la mañana había hecho de las suyas en el cuerpo del menor.

-mmmh- le ronroneo mientras su mano se escapaba hacia su abdomen, caminando con el índice y el medio por él hasta llegar a sus oblicuos, a lo que Hoseok no pudo evitar soltar un suspiro, ella estaba tan agradecida por sus atenciones que sólo quería compensarlo, y bueno, aprovechar la situación, el chico era adorable y sexy, y en ese momento, era de ella, sólo en ése momento. Acortó la distancia entre sus labios y lo miró fijo, a lo que él se sonrojó y apartó suavemente la mirada sin mover su rostro, ¿que había pasado con el chico de anoche? ¿acaso se arrepentía? un tímido beso despertó a Naky de sus dudas.

Hoseok por su parte estaba aterrado de la situación, no sabía como seguir, pero sabía lo que quería, eso que antes de dormir no había obtenido, eso que lo despertó temprano, quería sentirla suya, quería dejar todo de él en ella, quería agradecerle, la abrazó, cortando la movilidad de sus manos y la recostó sobre el colchón boca arriba, Naky quedó perpleja, el chico parecía confundido en un comienzo, pero estaba relajándose de apoco, por lo que levantó sus manos y las enganchó tras el cuello del pelinegro, acercándolo en un abrazo juguetón, obligándolo a hundirse en su pecho, gracias a la cercanía, Naky no tardó en sentir la dureza del chico en su pierna clamando por atención, lo alejó y miró serio, el chico apartaba la mirada avergonzado, ella levantó su mentón con el dedo índice y lo besó con hambre, mordió su labio y lo guió a jugar con ella, esperando calmar sus dudas, el chico la apartó cuando se quedó sin aire, y con delicadeza dibujó sus labios con suaves lamidas, estremeciendo la piel de la chica, puso ambas manos en su cintura y se posicionó entre sus piernas para tener mayor cercanía, tembló al sentir los muslos de la chica levantarse y rozar sus costados con suavidad, la temperatura aumentaba en su cuerpo y supo que no podría contenerse más ante las claras invitaciones de la mayor, ella lo miró con picardía y se acomodó de forma que su miembro rozara su entrada, húmeda por la espera, el menor se removió, esa sensación era única, la tentación de abrirse paso, pero el deseo de observar su rostro por siempre mientras lo hacía, mientras tomaba una decisión ella se abalanzó contra sus labios y los besó con tanto apetito que el no pudo controlarse más, se posicionó y la miró a los ojos, -ple-ease, just look at me- susurró mientras ella entrecerraba los ojos al sentir la presión en su entrada, por un segundo Naky dudó, pero diablos, cuando volvería a tener a alguien así para si misma, además, el no podía decirle a nadie lo que harían, no lo entenderían, mientras volaba lejos de ahí se tropezó con la mirada de hoseok, sus ojos brillaban, su labio estaba atrapado en sus dientes, muy apretado, y la miraba esperando la señal, como un cachorro entregado a su dueño, este chico me va a matar, y va a ser de ternura pensó, puso ambas manos en su cadera, y arrastrando suavemente sus uñas por sus glúteos lo invitó a pasar mirando su rostro, el bufó mientras hacía contacto

-AHhhh- y ella intentó contener el gemido para observarlo mordiendo su labio pero él lo atrapó para oir, su voz ahogada sonaba preciosa, enviaba estímulos a toda su espina dorsal, el pensó que no duraría suficiente para complacerla, estaba al borde de la locura sólo con penetrarla, ella comenzó a moverse una vez vio como el chico se concentraba para aclimatarse a la nueva sensación, con su pierna entrelazó una de él y de un rápido movimiento giró y acabó encima, lo observaba desde arriba, con una capa perlada de sudor, las mejillas sonrojadas, los labios entreabiertos, los ojos brillantes pidiendo compasión, ese era el rostro que ella anhelaba, comenzó a moverse sobre el chico, escuchando cada gemido que producía al ritmo de sus caderas, pronto no pudo contenerse, comenzó a gemir al unísono, cuando Hoseok la tomó de los muslos y levantó sus ingle con los talones clavados en el colchón profundizando el contacto, ella comenzó a marearse, a perder el aire, a agotarse, no podía seguir el ritmo al bailarín, por lo que él tomando el mando la volvió a poner en la cama, con algo de esfuerzo, ya que ella no estaba dispuesta a ceder el liderazgo y comenzó a moverse a su propia gana, cada estocada era un gemido, un choque de piel, Hoseok estaba totalmente poseído por la situación, mientras Naky encajaba sus piernas al rededor de su cadera entrelazando sus pies para profundizar el agarre, Hoseok la tomó por la cintura y la levantó hasta él, besando su cuello, dejando marcas notorias entre mordidas y succiones, ya no había nada que lo detuviese, ella era su posesión, el mundo debía saber

Just one day, one nightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora