Begins

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FlashBack

Un día como todos en su residencia, los chicos se levantaron temprano bailaron, a penas comieron, estaban agotados, pero lo hacían por el amor a sus fans, por la alegría que sabían que podían darles a todas esas personas que velaban por ellos, llegó un nuevo anuncio, su líder RapMonster entró en la habitación con un comunicado

-Pequeños, nos iremos de photoshooot!!!- se escuchó un "yeeeey!!!" general, pero apagado, Hope no había participado en él, pero los demás apenas se percataron.

-iremos a un país lejano, famoso por tener muchos climas distintos y a una isla en que hay estatuas gigantes y antiguas!!!- Exclamó el lider ante la mirada espectante de sus compañeros

-Whoaaa!!!- al unísono, pero nuevamente Hope guardó su entusiasmo. No le emocionaba la idea.

El estaba cansado, siempre que había un viaje sacaban lo peor de él, lo atemorizaban a sabiendas de que era sensible, había dormido poco y comido nada, no había podido dedicar tiempo a leer en días y estaba sintiendo como su vida giraba en un mismo círculo eterno de levantarse bailar y obedecer a todo lo que los productores querían, no los odiaba, los adoraba con el alma, pero hacía tanto que no tenía unas vacaciones que sentía que moriría si tenía que dormir 4 horas un día más, asintió con la cabeza mientras tomaba una decisión, si no le iban a dar esas vacaciones que tanto necesitaba, se las iba a tomar por si mismo.

Llegó el día del vuelo, estaban todos listos, maletas armadas pasajes en mano, el manager los guiaba a lo que era zona de embarque a su avión, divisó el destino y lo googleó, se enteró de que lo que decían era cierto, un lugar lleno de climas extraños, lugares que ver, y ellos sólo lo llevarían de aquí allá sin dejarlo admirar, y seguramente grabarían algún video de él gritando muerto de miedo en alguna atracción, no dejaría que eso pasara esta vez, hizo un pequeño bolso remera, jockey, tapaboca, lentes de sol, su celular, su dinero y documentos, lo esencial, y unos dulces que amaba, uno nunca está suficientemente preparado, pero hope estaba seguro que no podía estar mas listo para huir, el viaje fue largo, suficiente para dormir una gran siesta y prepararse para lo que venía, todos descansaron luego de gritar y reir por el nuevo lugar a conocer, las fotos y los looks que usarían para cada shoot, emocionados cayeron de a poco rendidos mientras Hoseook iniciaba su plan, sabía que V siempre se perdía, asique debía hacerlo llamar la atención con lo primero que encontraran al bajarse, para que su manager no le quitara la vista de encima.

Al llegar al destino, Hoseok se sintió con suerte, lo primero que había a la vista era un baño, y en la dirección contraria una tienda de peluches y chucherías que seguro llamarían la atención del pequeño.

V!- exclamó -¡mira! ¡peluches! ¡elíjamos unos para recordar este lugar!-

V saltó fascinado, y corrió sin siquiera avisar a sus hyungs a donde iría lo que sobresaltó al manager y a los demás, que corrieron tras de él al verlo adentrarse en una tienda llena de estantes y gente.

Rapmon quedó atrás y miró a Hoseok -¿no querías un peluche?- preguntó con cara algo seria.

Hoseok sólo sonrrió y comentó -ya voy, pasaré al baño, bebí demasiada agua por los nervios...-

-muy bien pero vuelve pronto, aún no retiramos las maletas y ¡no voy a cargar la tuya!- dijo su compañero con mirada acusadora

-no te preocupes, los alcanzo en la tienda... si claro- se susurró... no quería hacer esto, pero era necesario, fue al baño y cuidó de ver cuando Rapmon ingresaba a la tienda con toda la calma de un padre mirando a sus niños jugar en una guardería, esperó el momento perfecto, cubrió su rostro con los lentes y el tapaboca, peinó su cabello hacia atrás y se puso el jockey cambió su remera y esperó a que un grupo de turistas saliera del baño y salió con ellos, camuflado en el grupo a penas se notó, cuando media hora después, no había nadie en el baño y los chicos entraron en pánico.

Just one day, one nightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora