Welcome to the hell

12

Lilith se quedó atonita mirando al demonio y tras un segundo se lanzó a sus brazos, besándole apasionadamente. Lilith se separó de Deimon y le miró con una sonrisa que le iluminaba toda la cara, sus ojos resplandecían como oro. Lilith quería confesarle todo lo que ella sentía, pero antes de que pudiese hacerlo alguien llamo suavemente a la puerta del cuarto donde ambos se encontraban.

Lilith se giró para ver quien era, uno de los pocos sirvientes que aún quedaban en la casa se encontraba esperando en la puerta con una caja de cartón en las manos.

-Señorita, discúlpeme que la interrumpa. Hemos terminado de limpiar el laboratorio y esta caja ha aparecido, lleva su nombre.

Lilith se alejó de los brazos de Deimon y se acercó para coger la caja. Era una simple caja de cartón, una de las miles que su padre tenía apilada en el laboratorio lleno de instrumentos y papeles, pero en esta estaba escrito su nombre con la caligrafía de su padre.

-Gracias- contestó suavemente Lilith, el criado se inclinó y se fue por donde había venido.

Lilith llevó la caja al centro de la habitación y la dejó en el suelo, una vez allí no sabía que hacer, simplemente se quedó mierando la caja.

-Lilith-Deimon se acercó a ella- No tienes porque abrirla ahora si no quieres, podemos esperar, no hay prisa, literalmente, ahora eres inmortal.

Lilith rió y se puso de rodillas junto a la caja.

-Quiero hacerlo, puede tener respuestas.- Lilith pasó un dedo por la cinta que cerraba la caja y está se abrío.

El interior estaba lleno de papeles, fotos, y un CD. Lilith cogió los papeles y empezó a leerlos por encima. "Tras el descubrimiento de angeles y demonios todo ha dado un giro inesperado"    "¿es posible engañar a seres tan poderosos?"       "¿Cómo podríamos utilizar su poder para nuestro beneficio?"        "el sujeto número 3 ha fallecido, la sangre de demonio es ácida"          "El sujeto numero 5 ha fallecido, se ahorcó el mismo en la sala de experimentación"           "sujetos números 1,2 y 4 se han asesinado"        "Sujeto 17, muerto"         "sujeto 53, muerto"        "sujeto 132, muerto"        "¿es posible experimentar con la sangre de un angel?"         "Sujeto 200 duró más que los demás, finalmente se cortó las venas"

Todo aquello estaba escrito con la letra de su padre ¿era cierto? ¿su padre había sido capaz de experimentar y asesinar a tanta gente? Deimon no decía nada, simplemente se quedaba mirando a Lilith, esta permanecía callada mientras miraba los papeles.

Lilith se cansó, el hombre que escribía en esos papeles no era el mismo hombre que la había cuidado, dejó los papeles a un lado y cogió una de las fotos que había en la caja. En la foto aparecía una mujer realmente hermosa, con pelo rubio largo que miraba llena de amor a un bebé que tenía en brazos.

-Esa es tu madre- Dijo Deimon. Lilith levantó la mirada rapidamente y se quedó mirando a Deimon, antes de que Lilith pudiese preguntarle nada este empezó a hablar de nuevo- Lo sé porque es un demonio, fue uno de los primeros. Cayó conmigo cuando yo me rebelé contra nuestro padre- Lilith se había olvidado que Deimon en realidad era Lucifer, el ángel caido.- Nunca fue un ángel, al principio era humana pero se sentía superior a todos los humanos, escapó del Edén por su propia cuenta y se unió con Samael, un demonio, convirtiendose ella así en un demonio. Se decía que Lilith robaba a niños de de sus cunas porque ella era incapaz de tener uno debido a que Dios la condenó al salir del Edén.- Deimon se acercó un poco más para ver mejor la fotografía- Veo que de alguna manera lo consiguió...pero es cierto que hace milenios que no se nada sobre ella.

Lilith se quedó mirando en silencio la fotografía, entonces esa era su madre, un demonio. Pero da igual lo que fuese porque el amor que se mostraba en los ojos de aquella mujer mientras miraba el bebé en sus brazos era genuino y verdadero.