Welcome to the hell

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Feliz año nuevo!! *me agacho* por favor, por favor, no me tireis nada. Sé que he tardado mucho. La verdad es que el capítulo lo llevaba por más de la mitad hace ya tiempo, pero estos meses mi vida ha sido un poco patas arriba y todo me ha salido un poco mal, estas navidades han sido bastante mierda, un poco en plan de: Fuck my life. Pero bueno, año nuevo, las mismas tonterías de siempre.

Y aquí está el tan esperado capítulo que he tenido que reescribir cuatro veces porque nada de lo que escribía me gustaba, y aunque en el anterior capítulo dije que este iba a ser el último, aún no he acabado, quedan uno o dos más capítulos por venir.

Muchísimas gracias a mis nuevos seguidores y a vuestros comentarios que me seguís recordando que tengo que seguir, os quiero mucho a todos, perdonadme que sea tan floja.

Y aquí me callo y os dejo con este capítulo (que me sigue pareciendo un poco mierda...) Como siempre espero vuestros comentarios y lo siento mucho si este capítulo no es gran cosa, pero no quería dejaros más tiempo esperando.

un beso enorme, que lo disfruteis

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Marié se reía tanto que se le saltaba las lágrimas.

-Demonio estúpido, da igual lo fuerte que seas, una de las cosas que le pedí al pobre que acabas de matar hace cinco minutos es un escudo que ningún demonio pudiese romper.

Marié empezó a secarse las lagrimas y se volvió hacia Lilith cuando un fuerte ruido sonó a su espalda.

-Ah, y también contra ángeles querido Michael. Así que no intentes ningún truquito mágico de esos que vosotros los pijos de arriba haceis.

Michael miró a Deimon negando con la cabeza, no había nada que él pudiese hacer, los dos mirarón a Lilith con una disculpa en los ojos. Deimon estaba perdiendo toda su pacience pero no podía hacer nada contra ese extraño escudo y gastar toda su energía intentándolo no serviría para nada.

-Bueno, ahora que estamos todos reunidos que tal si le contamos a la pequeña Lilith una historia.

-¿Por qué no me sueltas para que pueda matarte con mis propias manos?

-¿Pero qué clase de modales son esos?- Marié negó con la cabeza- ¿acaso no quieres saber que es lo que eres?

Toda la sala se quedó totalmente en silencio, todos se quedaron completamente callados.

-¿Y bien?

-Creía que no sabías lo que querían hacer conmigo.-dijo Lilith casi en un suspiro.

-Que no sepa el resultado no significa que no conozca el origen.

Antes de que Lilith pudiese responder un agudo dolor se propagó por todo su cuerpo y no pudo evitar gritar.

-¡Ya estás casi acabada!- Marié gritó llena de alegría, se arrodilló junto a Lilith y empezó a mover tubos y cosas que Lilith no alcanzaba a ver cegada por el dolor.

Unos minutos pasaron, pero a Lilith le parecieron años, parecía como si el tiempo empezara a pararse, podía oír el movimiento de Marié a su alrededor, como Michael y Deimon cambiaban de posición incómodos por no poder hacer nada mientras la veían sufrif y por un momento fue como si Lilith pudiese ver todo en perfecta claridad, cada molécula, cada átomo, como si pudiese ver el tiempo mismo delante de sus ojos moviendose y mostrándole el futuro y el pasado a la vez, pero todo iba demasiado rápido y realmente solo veía imágines pasando demasiado deprisa delante de sus ojos; poco a poco el dolor empezó a amainar y las imágenes cesaron dejándola agotada y con la respiración agitada.