Teléfono

787 64 2
                                    

Justo en ese momento sonó el teléfono que había venido a buscar haciendo que él se distrajera por un instante, el cual aproveché propinándole un rodillazo lo más fuerte que pude en la entrepierna.

Cayó a un lado mientras se llevaba sus manos hacia el lugar golpeado, me levanté haciendo ahínco de las fuerzas que podía tener después de un hachazo bien dado en el hombro y me dirigí a la ventana, lanzándome por ella.

Caí al suelo del otro lado y haciendo lo que pude, me levanté y empecé a alejarme a toda prisa de la conserjería ahora que podía. No esperaba que aquel demonio tardase mucho en recobrar la compostura y se pusiera de nuevo a perseguirme.

Un Asesino En El InstitutoWhere stories live. Discover now