"Lᴀ́ɢʀɪᴍᴀs ᴘᴏʀ ᴀᴍᴏʀ" ¦¦ [Lᴇᴏɴᴅʀᴇ Dᴇᴠʀɪᴇs ʏ ᴛᴜ́]

55 [Final/1° temp.]

Pase un rato con Leondre y Alexa.

Inventé algo para poder irme, tenía que ir a la oficina de mi padre para de ahí irnos al aeropuerto.

-Me tengo que ir. -comente de la nada.

-Como, ya?.- dijo Leondre.

Yo asentí.

-Bueno, cuidate. -me abrazo y me dio un beso en la mejilla.

-Gracias por venir ___.- dijo Alexa con una sonrisa.

Le sonreí y me acerque a ella, le di un abrazo, y durante este le susurré un "Gracias".

Para luego incorporarme y dirigirme a la puerta.

Volteé atrás con un gran nerviosismo.

Leondre me miraba sonriente, y de inmediato salí de la habitación y me fui al ascensor.

Entre y éste se cerro, en ese momento entendí que estaba realmente enamorada de Leondre como nunca me había enamorado.

"Es mejor así, es mejor así. "

Decía una y otra vez deslizandome dentro del ascensor, intentaba convencerme a mi misma.

Las lágrimas bajaron de inmediato, me hacia mal pensar en él, y eso es lo malo de enamorarse, es lo malo del amor.

Las puertas del ascensor se abrieron, me levante como pude, las personas que estaban a punto de entrar mantuvieron su mirada en mi por unos segundos, hasta que salí del ascensor.

Intenté secarme las lágrimas, pero era inútil, pronto mis ojos se volvieron a aguar.

Salí del hospital corriendo incluso iba así en la calle, quería escapar de aquel sentimiento que estrujaba mi pecho, pero no podía.

Pronto vino a mi la irá, pare de correr, mi respiración era agitada, mire al muro de la casa que se encontraba a mi lado, y comencé a golpearlo tan fuerte al mismo tiempo que gritaba y me maldecía una y otra vez.

Intenté calmarme ya que las personas se alarmarían y llamarían a la policía o algo por el estilo.

Mi móvil sonó, lo rebusque en mis bolsillos y contesté.

-Hola.-dije casi sin ganas.

-¿cariño estas bien?, se nos hará tarde.- comentó mi padre. -O acaso ya te arrepentiste?. - añadió.

-Estoy en camino...-respondi y colgué.

Me dirigí a una tienda, compre una botella de agua, tome un poco, y luego le vacié un poco a mis manos para poder lavar un poco mi rostro.

Luego de aquello, tome un taxi, estaba realmente seria, pero no dejaría que mi padre tirará dinero, los boletos ya los había comprado y tenía que ir a donde debería estar y donde esta mi madre.

Sin darme cuenta, ya el taxi se encontraba en frente del edificio.
Baje y le dije que aguardará ahí, me adentre al departamento de mi padre y saqué mis maletas.