Amarte Está Prohibido.

Capítulo # 12

El maestro estaba dando su clase en uno de los salones de Canterlot High. Sus alumnos estaban atentos ante él, que explicaba el tema mientras escribía algunas fórmulas en la pizarra. Algunos de los jóvenes alzaban sus manos ante alguna duda que se les presentaban, el cual el maestro muy gustoso despejada aquella duda con una respuesta más clara. Después de haber respondido una pregunta de uno de sus estudiantes, se da cuenta que otro de ellos no estaba prestando atención. Una de las cualidades de aquel profesor es que le desagradaba completamente que alguno de sus alumnos no escuchara su clase. Frunció su ceño al no tener respuestas de parte de él después de haber mencionado su nombre, pues el joven veía determinadamente su bolígrafo; su suma concentración estaba hacia aquel objeto.

-¡Joven Sentry! -Esta vez la voz del maestro retumbó por todo el salón. El ojiazul dio un salto ante tal grito. El bolígrafo salió de sus manos para luego caer al suelo. Observa a la persona que estaba al frente de todos con un poco de temor, mientras las miradas de todos sus compañeros estaban sobre él. -Me desagrada demasiado llamar la atención más de dos veces a un alumno. No tolero la indisciplina ni tampoco que me ignoren al momento de que yo doy mi clase.
-Lo siento mucho, maestro. -Se apresuró en disculparse. -No volverá a suceder.

-Oh claro que no volverá a suceder, porque ahora mismo quiero que salga de mi clase. -El maestro exigió mientras apuntaba con su dedo la salida.

-Pero...

-Si no lo interesa mi clase, le exijo a que ahora mismo salga de aquí.

Flash conocía muy bien al maestro, y sabía que nada lo iba a cambiar de opinión. Ya no podía hacer nada al respecto, así que no tuvo otra opción que ponerse de pie y con paso lente dirigirse a la puerta y finalmente salir del salón de clases. El maestro tuvo la molestia de cerrarle la puerta con fuerza antes de que el joven lo haga.

Flash maldijo a lo bajo para luego sentarse sobre el suelo y apoyar su espalda sobre la pared. Se restregó su rostro con sus dos manos. Nunca antes le había sucedido eso, él no es de esa clase de alumnos que se desconcentra  fácilmente hacia una clase, y sobre todo a una del maestro Rebuznón; uno de los maestros más estrictos que pueden haber en Canterlot High. Pero había una respuesta a ese problema: Twilight Sparkle. El joven no quería aceptar que aquella chica ahora esté dominando sus pensamientos. Trataba de pensar en cualquier otra cosa que no sea en ella, pero nada resultaba.

-¿Qué me está pasando? -Se preguntó a sí mismo mientras desordenaba su cabello.

¿Por qué su voz, su rostro y su cuerpo no lograban salir de su mente? Eso le desesperaba sin duda al no hallar una respuesta. Y a pesar de lo recientemente sucedido, aquella ojivioleta aún estaba presente, provocando que su reciente problema no le afecte a pesar de las consecuencias que puede traer con su maestro de física.

[...]

El timbre sonó, todos los alumnos salían de sus salones para ir a receso. Flash seguía sentado en el suelo, un compañero del salón le informó que el maestro lo estaba esperando en el aula. Se pone de pie, de inmediato se cruza con sus dos amigos en la puerta.

-Te estaremos esperando aquí afuera. -Le avisó Brawly con tono de preocupación, el cual Flash asintió.

Llegó al escritorio, su maestro no tardó en extenderle un papel al tener a su alumno al frente suyo.

-Esta sanción le bajará algunos puntos en su conducta, espero que esto le sirva de lección. -Le dijo secamente. El chico se quejó a lo bajo, recibiendo la hoja. -Ahora vaya a su receso.

-No volverá a pasar, maestro.

El señor no respondió nada, ni siquiera le había quitado su mirada a algunas hojas. Flash entendió que no necesitaba escuchar más disculpas, así que se dispuso a salir del salón.

-¡¿Quién se le ocurre dormirse en la hora de Rebuznón?! -Exclamó Ringo apenas vio a su amigo salir del aula.

-No me dormí. -Aclaró Flash con mirada inexpresiva.

-Pero no estabas presente mentalmente, parecía que dormías despierto. -Dijo Brawly. -Me di cuenta antes de que el maestro te regañara.

-Y ¡¿Por qué no me "despertaste"  antes de que se diera cuenta?! -Apretó sus puños. -¡Vaya amigo!, no sabes de las cosas que pude evitar si no me hubieras sacado de mi ensimismamiento.

-Lo siento, no fue ni intención. -Se encogió de hombros, mientras mostraba una sonrisa nerviosa. -Ahora la pregunta es: ¿En quién pensabas? -Le preguntó con intriga. Flash abrió sus ojos como platos.

-Duh, obvio que en Sunset.  -Respondió Ringo muy seguro. -Es la única que roba los pensamientos de nuestro amigo el virgen. -Le daba pequeños golpes con el codo al peliazul. Flash rodó los ojos ante el apodo que éste le había dado.

-Mmm... -Brawly se sobaba su barbilla con su índice, no tan seguro de la respuesta de Ringo. Miraba con determinación a Flash. -No lo sé... ¿Eso es verdad, Flash?

-¿Eh? Pues... ¡Sí! -Exclamó con una enorme sonrisa nerviosa. -¿En quién más? Sólo ella, ella es la única en quien pienso, jejeje...

Aquella respuesta lo había dejado aún más dudoso, estaba claro que alguien más tenía a su amigo confundido.

-Ves, te lo dije. -Dijo Ringo.

-Sentry... Ahora tengo la tarea de encontrar quién te está dejando realmente enamorado. -Dijo  Brawly con una sonrisa de picardía y de emoción, para despues rodear la nuca de Flash con su brazo derecho. -Y sé que esa chica no es Sunset.

"Enamorado". Aquella palabra lo había dejado pasmado. ¿Enamorado de la novia de su papá? Eso no podía ser posible, no le veía cavidad. Negaba completamente esa posibilidad. De tan sólo pensarlo, una electricidad recorría su cuerpo. Simplemente no aceptaba aquella suposición. ¡No podía estar enamorado de Twilight Sparkle!