Prólogo

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Corrían, la lluvia caía con fuerza mientras aquel pañuelo rojo escarlata ondeaba con el viento. Él había asesinado a aquella mujer, sus manos sucias la habían ultrajado, pero ahora corría como animal que va a ser cazado. No tenía escapatoria había llegado al puerto, solo era él y el mar, o aquella figura oscura con un pañuelo rojo envuelto en su cara. Se veía como una figura delgada, pero él sabía que era muy ágil y con más fuerza de lo que aparentaba, además que traía dos cuchillos que brillaban cual dientes de lobo sedientos de sangre. Él gritó pidiendo que se apartara, pero solo una mueca torva recibió junto con una carcajada. Sentía miedo, más miedo que nunca, se arrepentía de lo que le había hecho a aquella mujer hace unos minutos, por lo que trato de pedir clemencia a aquella oscura figura, con ojos de muerte inapelable. Ésta respondió – Tu no tuviste compasión con aquella mujer a la que violaste y mataste, por lo que yo tampoco tendré misericordia contigo y recibirás el doble de dolor del que tú has provocado, será tu perdición. Debiste ser precavido, ya que ya no hay ni habrá mujer que quede vulnerable ante monstruos como ustedes, mi justicia de ahora en adelante será la que reine en esta ciudad y no dejaré que quede vivó ninguno de ustedes.

Justicia Escarlata #ReverAwards2017Where stories live. Discover now