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Louis llevaba cinco horas en sala de espera en conjunto con Anne, simplemente intentando comprender lo que había sucedido con Harry hace un par de momentos atrás en la feria, pues era algo muy poco creíble lo que Harry le había confesado, por lo mismo cuando llegaron al hospital Anne se encargo de explicarle todo con lujo de detalle y le pidió disculpas de parte de Harry e incluso se sintió culpable de todo.

Sí, Louis estaba devastado con toda la información que la madre de Harry le había confesado. Pues ella le aseguró que Harry tenía los días contados con su enfermedad que había vuelto con mucha fuerza, y que había decidido esconderle esto a él por no querer causarle dolor o preocupación en momentos tan alegres como cuando se enteró que todo salió perfecto en su operación. 

Por eso mismo Louis comprendió que Harry no lo hizo por ocultar las cosas o por hacerle daño, sino que lo hizo con amor. Amor hacía el ojiazul y probablemente el más bajo sentía que su vida se le estaba yendo de las manos ahora. Porque no quería que Harry muriese, por que sin él su vida simplemente no tenía sentido. 

Ningún sentido coherente. 

Harry había sido el único que le había regalado tardes enteras de risas y muchísimo amor que quizás nunca en su vida podrá explicar con palabras. Por que el amor que Harry le dio día tras día había sido la simple motivación de despertar un día más y sentir que su vida cobraba sentido. 

Harry había nacido para darle sentido a su vida. 

Y principalmente Louis no quería perderle, no quería que este se fuese de su vida cuando siente que todo por fin comenzaba a tomar un curso positivo. Quería compartir ese camino positivo con el chico que le regalo sonrisas cuando el quería llorar, no quería vivirlo solo. 

  —Tranquilo, Harry saldrá de esta... —le aseguró Anne. Louis simplemente no dijo nada, no podía pronunciar ninguna palabra cuando sentía que el único farol que iluminaba su camino comenzaba a apagarse lentamente dejándolo en una oscuridad tan profunda que hubiese preferido quedar ciego.

Louis no quería vivir en un mundo en donde Harry no formase parte de él. 

Pero no todo lo que uno quiere pasa, ni mucho menos uno decide lo que acontecerá mañana. Por que si fuese por eso Louis podría elegir ser ciego para que Harry siguiese con vida. Sano y salvo, pero sabía que eso no podía pasar ahora. La realidad era diferente y rogaba por que pudiese ver al rizado una vez más antes de que le ocurriese algo malo. 

 Es por eso que Anne decidió ponerse de pie para ir hasta donde estaba recepción y comenzó a hablar con un par de enfermeras, mientras que el padre de Harry estaba llamando por móvil a alguien, Louis por su parte estaba mirando el reloj como corría y no se detenía. Pero no paso ni un par de minutos para que apareciese el médico de Harry, por lo que la mujer y el padre se acercaron rápidamente a aquel hombre para escuchar un par de palabras. 

Anne se cubrió la boca algo impactada mientras que el padre de Harry estaba preguntando cosas, cosas que Louis no pudo ni escuchar, solo estaba viendo como los ojos de la madre del ojiverde se llenaron. 

Louis sintió miedo, un miedo incontenible. Su respiración de contuvo mientras que sus manos se formaron en un puño para luego morderse la lengua rezando mentalmente a cualquier ser superior que existiese para que no sea lo que cree que es. 

Pasaron un par de minutos en los cuales Anne solo escuchaba mientras que un par de lagrimas caían de sus ojos, hasta que el medico salió de allí para después ambos abrazarse lo suficientemente fuerte como para asustar al ojiazul. Pero no fue hasta que la madre de su novio se soltó de los brazos de su esposo que le más bajo tomo una bocanada de aire, y es que ella se acercó a él. 

Endúlzame. (l.s.) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora