Mi gran Amor De Verano - AGUSLINA

Capítulo 20: Lugar favorito 2.

Pov's Agustín.

Cuando salimos del cementerio con Caro no quise mencionar nada hasta que ella lo hiciera, no quería que vuelva a romper en llantos.

- Gracias por acompañarme.- dijo Caro en voz baja mirando nuestras manos entrelazadas.

- Cuando quieras, preciosa.- respondí dándole una sonrisa, ella no dudo en respondermela, pero se que no estaba del todo bien, sus ojos seguían tristes e hinchados.

- Y gracias por lo que dijiste.- sonrió aún más.

- Es lo que siento.- dije pondiendo mi mano en su barbilla para cruzar nuestras miradas.

- Te quiero.- susurró arrojándose en mis brazos.

- Yo más.- contesté en el mismo tono, pasando mis manos al rededor de su cuerpo y apoyando mi barbilla en su cabeza.- Y ni te imaginas cuanto.

Nos quedamos unos segundos así y miré mi mano con la canasta nos alejamos lentamente mirando nuestros ojos.

- ¿Qué haremos ahora?- pregunté.- Porque supongo que tienes más planes.- dije mostrando la canasta.

- Si, quiero que vallamos al río donde nos bañamos la primera vez.- dijo ella.

- ¿Y haremos lo mismo?- pregunté algo pervertido.

Lo sé, es indigno de mi, pero me enloquece esta mujer y me esta haciendo desear más de ella.

- Por favor no te vuelvas como Franco.- dijo con el rostro frustrado y me causó gracia.

Luego de unas risas y bromas sobre mi amigo llegamos al bosque en el que estuvimos el primer día en que salimos a solas.

Pov's Carolina.

- Me encanta este lugar.- susurró Agus respirando profundo el aire del lugar con sus ojos cerrados.

Imite su acto y pude sentir el viento recorrer mi rostro. Agus pasó sus brazos al rededor de mi cuerpo y juro que fue el momento más placentero de mi vida.

Suavemente agus besó mi mejilla y respiré profundo para sentir todo lo que experimentaba mi cuerpo.

Sin decir una palabra me solté un poco de su agarre y para voltear y comencé a besarlo pasando mis manos por al rededor de su cuello, sin dudarlo me siguió pasando su mano por mi nuca y la otra reposo en mi cintura.

No lo pensé más y bajé los tirantes de mi vestido mientras Agus soltaba el agarré de mi cintura dando paso para que este callera al suelo.

Seguíamos besándonos con pasión y nos separamos solamente cuando Agus quitó su camiseta.

Desabroché velozmente el botón de su pantalón, y creo que era un día algo fresco para ser verano, pero el calor que emanabamos bastaba como para no sentir frío.

En cosa de minutos nos quitamos los zapatos y nos arrojamos al agua.

- Está helada.- dije mientras mis labios tiritaban.

- Ven aquí.- dijo agus y sin dudarlo lo abracé al rededor de su cuello y el pasó sus manos por mi cintura.

Nos besamos con los labios congelados creando calor entre nosotros, nuestas lenguas entraban el la boca del otro como fuera posible.

Luego de un rato nos salimos y comimos algo de fruta cubiertos con una gran manta Agus rodeandome por la espalda, debo decir que al comienzo fue incómodo sentir el bulto de Agustín en mi espalda, pero luego comencé a aflojar.

Pasamos un rato conversando y riendo mientras la tarde avanzaba, la puesta de sol iluminaba el río haciendo que se vea rojo y calido.

- ¿Vez esa casa que está allá?- pregunté señalando hacia una cabaña que estaba cruzando el río.