¡Ponte en mis zapatos! (OS/Kaisoo)

Buen Trabajo

Kim Jongin, artista y dibujante de comic joven y algo complicado, se encontraba tumbado en el sofá de su casa, viendo la televisión y rascándose sin preocupación bajo el vestido que traía puesto aquel día. Había olvidado que el tul le daba comezón.

— ¿Puedes quitar tu maldita pierna de encima de mi cabeza y dejar de rascarte esa zona frente a mí?

El aludido quitó la vista del programa de variedades horrible que había estado viendo durante más de una hora y miró a su acompañante con tranquilidad. Do Kyungsoo, editor del enorme idiota que tenía a un lado en ese preciso momento, se encontraba entintando y ayudando a cierto imbécil a acabar con las páginas que le faltaban. Por no decir que estaba haciendo todo solo mientras el otro, más literal que figurativamente, se rascaba las bolas. Rechinando los dientes y cerrando los ojos de la histeria, el pequeño no tardó en dejar lo que estaba haciendo y lanzar un golpe a la entrepierna del otro, provocando que cayera al suelo del dolor.

— ¡Eres cruel!

— ¡Y tú incorregible! ¡Ponte a trabajar, artista de segunda! ¡Tengo que llevarme ésto hoy!

— ¿Por qué tan pronto? Esperemos a que llegue la fecha límite.

— ¡Hoy es la fecha límite, estúpido! —el más bajo lo tomó del cuello de la remera y lo miró con un tic en el ojo—. Si llego a perder mi trabajo por ésto, ¡te voy a hacer personalmente responsable!

Una risotada resonó por toda la sala, sorprendiéndolos a ambos, y desviaron la vista hasta dar con la figura despreocupada de Oh Sehun, quien se encontraba apoyado sobre el marco de la puerta con los brazos cruzados y mirando la escena con expresión divertida. Quizás fuera verdad que casi todo el mundo estuviera enterado de la imprudencia del moreno y su necesidad de dejar la puerta, que da a la calle, totalmente abierta pero no tenía que ser ni sano ni normal entrar así y pegarles un susto de ese calibre. El más alto de los tres, sin darse cuenta de cómo lo estaban mirando, se limpió la lágrima que le había salido del ojo de repente.

— No había visto ésto nunca.

— ¿Qué cosa?

— Que te pusieran los puntos.

El historietista se cruzó de brazos y se dejó caer en el respaldo del sillón.

— A mí nadie me pone los puntos.

— Cállate y ponte a trabajar.

— Está bien, Kyungsoo-hyung.

El aludido negó con la cabeza y se levantó de su lugar, dejando a ambos solos. Su móvil no había dejado de vibrar en el tiempo que había estado allí y creyó que sería buena idea tomarse un tiempo para contestar antes de continuar haciendo trabajo forzado.

De: Baekhyun (idiota)

'Soo, ¿adivina quién llegó y tiene ganas de verte? ¡Minseok-hyung! ¡Apresúrate a venir antes de que Jongdae se lo lleve a alguna parte y lo profane!

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De: Jongdae (el otro idiota)