29.- Arroz y tallarines.

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Honestamente cuando nos dijeron que irnos a vivir con el Naiko juntos sería maravilloso lo creí. Menos responsabilidades, más libertad y varias cosas que con nuestros padres presentes no podíamos tener, pero ahora que han pasado tres meses no es tan genial.

Comenzando con el aseo, la casa es un basural y todo porque ninguno de los dos sabe agarrar una escoba. La loza estaba sucia siempre y porque ninguno sabe agarrar la esponja y echarle lava lozas. En simples palabras somos unos flojos de primera y no estoy orgullosa de eso ahora, cuando vivía con mi papá sí, ahora no.

Sobre la comida, aprendí a cocinar tallarines y el Naiko arroz, básicamente nos turnamos y a eso hemos estado sobreviviendo.

Por mi parte: Tallarines con salsa, crema, solos, con queso, jamón, queso y jamón, aceite de oliva, orégano, con mantequilla y con kétchup.

Por la parte del Naiko: Arroz blanco, con choclo, tallo de apio, arvejas, con zanahoria, con pastilla Maggie, con mayonesa y kétchup.

Éramos una mierda culinariamente, pero no nos moríamos de hambre y eso era lo que importaba.

También una de las cosas que nos dijeron más falsas era sobre las fiestas constantes, desde los tres meses que vivimos aquí no nos hemos sacado departamento un solo día y qué decirles, no nos motivamos.

Hay tres grandes razones de por qué no lo hacemos:

1)      Está hecho mierda siempre y no pensamos limpiarlo

2)      Por la misma razón de arriba, estos weones dejan la caga

3)      No hay tercera la verdad.

Junto con el cambio de casa, terminó mi primer año como universitario y la verdad es que estaba muy feliz con mi desempeño y cómo lo estaba llevando. Podía sentir el título en mis manos y el timbre de los colegio... que mierda más grande.

Con la Kathy pasamos todos los ramos y puta que estudiamos, no costó tanto, pero si nos esforzamos mucho para estar dentro de las mejores.

Recuerdo que la Kathy me comentó que quería dejar la carrera y tuve que rogarle que no lo hiciera, más que porque me dejaría sola era porque ella ama esto y además la mamá la mataría. Al final se dio cuenta que era una estupidez y siguió conmigo. Saliendo finalmente como la segunda mejor de la carrera y yo la cuarta.

Respecto al Naiko, él iba bien en la universidad, ayudando a los chiquillos con el tema de su canal en YouTube y otras cosas internas que tienen.

Igual estábamos llevando bien el tema de vivir solos, quizás no éramos expertos, pero hacíamos un gran esfuerzo.

Aprovechando mis vacaciones, estaba tiraba en el sillón con mi teléfono y viendo una película mala de comedia, pero la verdad es que la estaba usando para no sentirme sola, ya que el Naiko estaba durmiendo y me molestaba tanto silencio.

*Llamada entrante: Bestia Negra <3*

-Hola- contesté con una sonrisa.

-Holi- soltó una risa contagiándome también a mí.

-¿Cómo estás?

-Bien, oye bonita. ¿Puedo pasar a tu departamento?

-Bueno, venga- dije y él me tiró un beso. Se lo devolví y volví a viciarme en mi teléfono.

Hay un problema... no me he bañado.

Me puse de pie y de un salto me fui a bañar. Siempre lista.

Me vestí cómoda y me volví a esparramar en el sillón. Horas después sentí la puerta, sabiendo que era el Oscar le abrí y con una sonrisa lo abracé y besé su mejilla.

Él se sentó en el sillón y yo puse mi cuello en sus muslos. Nos pusimos a conversar y a webiar un rato. Hasta que las cosas se pusieron medias... no sé... ¿calientes?

Me senté en sus piernas comenzamos a besarnos, una de sus manos en mi muslo y la otra en mi espalda, mis manos alrededor de su cuello y nuestras lenguas mezcladas. Él se acostó en el sillón y yo las piernas separadas, con las suyas entre medio, bajé mi cabeza para seguir besándolo. De un momento a otro comenzaron los movimientos pélvicos y la calentura subió.

Sentí pasos en el pasillo y me detuve.

-¿Está el Naiko?- me preguntó y asentí mientras mordía mi labio-me cago, que vergüenza weon.

Narra Naiko

Entré a mi pieza y encendí el computador. Al rato después siento unos pasos por el pasillo y finalmente mi puerta se abrió, dejando ver a la Mía roja con notoria vergüenza.

-¿Nos viste?- preguntó en un susurro.

Sonreí y giré en la silla para quedar frente a ella.

-Desearía no haberlo visto, pero sí y... mejor después te hago las preguntas.

-Mejor- soltó una risa y se acercó a mí poniendo una mano en mi hombro- no le digas a nadie, porfa.

-Tranquila, sigue comiendo, ándate- la Mía me dio un beso en la mejilla y se fue.

Me dispuse a jugar en el computador con los audífonos puestos y el volumen al máximo, ya deben sospechar la razón. No pienso escuchar gritos y gemidos de la Mía, que asco. Tuve suficiente con lo que vi hace un rato en el living.

Entré a ts para jugar LOL con los chiquillos, pero estaba solo el Edgar conectado y muteado. De todas formas entré y se desmuteó.

-Holi- saludé contento y él soltó una risa- tan solo Edgarin.

-Nadie quiere jugar lolens conmigo- su voz simuló tristeza- ¿y tú?

-Nada, estaba durmiendo y me desperté porque llegó alguien a mi casa y eso po, aquí estoy.

-¿Quién llegó?- preguntó curioso.

-Adivina- sonreí por inercia recordando lo que vi.

-Puta, no sé, las amigas de la Mía, no sé weon.

-El Bestia.

-Ah, ¿fue a ver a la Mía?- preguntó con seriedad en su voz.

-Sí, no le digai a nadie weon, pero estos dos weones se estaban comiendo, tienen algo- le conté hablando un poco más bajo de lo normal, la Mía me mata si sabe que le conté a alguien- no le digai que te dije, le juré a la weona que no le diría a nadie, pero no me lo podía guardar.

-Ya era hora que esta weona diera vuelta la página, me tenía los cocos hinchados con la wea del Nico. Quédate tranquilo, no le digo a nadie.

-Cachai que sentí ruidos en el living y fui a ver, ahí los vi agarrando weon. Se estaban tragando conchetumadre.

-Ay pero Naiko weon, no quería saber esa wea- me dijo enojado. Me imaginé su cara y me reí-¿Qué te dijo la Mía?

-Que me quedara piola, que no quería que nadie supiera hasta un tiempo más y nada, después quiero hablar con ella. La Mía es propensa a terminar mal las relaciones y me basta ya con las peleas que tiene con el Nico, no quiero que se sume el Bestia ahora.

-Pero si el Bestia ya está en el enredo de esos weones. ¿No te acordai en el viaje cuando pelearon en la disco?

-Puta sí, pero me refiero a que se tenga mala con la Mía, o peor, que la deje embarazada también.

-Sí, teni razón- soltó una risa el Edgar- habla con ella.

-Ya, ¿juguemos LOL?- sugerí y abrí el juego.

Mia [Jaidefinichon GOTH]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora