La Esposa

Capitulo 2. Dispuesta a dar

Oculta del alba, tras las cortinas de su habitación, permaneció allí, observándole dar órdenes, dirigir a sus hombres, subir a su caballo y desaparecer en el horizonte. Permaneció junto a la ventana, observando su silueta alejarse. Alzo la mano y dejo caer esta sobre el cristal, rozándolo con sus dedos.

"Hacemos esto por los nuestros. Es un pacto, por el bienestar de nuestros clanes. Eso es lo que esperamos de nuestra unión."

¿Tenia ella derecho a pedir más?

Se giro y sus pies descalzos se deslizaron sobre el frio suelo de la habitación. Se paro en mitad de esta, sobre la alfombra rectangular que había junto a su cama, observo su reflejo, en el espejo que estaba al otro lado.

La puerta apenas hizo ruido al abrirse, pero ella la sintió.

-¿Cuantas veces has venido ya? -hablo sentándose en su cama, sin mirar hacia ella

-Creo que esta es la quinta -Lucien se adentro en la habitación, cerrando sin hacer ruido.

-Sexta -se acomodo contra los almohadones observándole.

-Que sepas el número exacto, me dice que tu tampoco has dormido -camino hacia la cama y se quedo mirándola -¿Estas bien?

-Si -alargo la mano hacia el -Nadie va a lastimarme en estas tierras.

-¿Estas segura de eso? -tomo su mano y se sentó en la cama a su lado, apretando su mano con fuerza.

-No van a atacarme -desvió la mirada.

-No es eso lo que temo. -entrecerró los ojos, observando su rostro -Hay peores formas de lastimar a una persona.

-Voy a estar bien, Lucien -se incorporo hacia delante, levanto la mano para acariciar su mejilla.

-Si alguna vez...-inspiro aire profundamente -Solo búscame. Sabes que...

-Lo sé -sonrió dulcemente -Tu y Eder sois todo lo que tengo y sé que siempre os tendré a mi lado. Pero no necesito que me protejáis, no en esto. -acerco su rostro y deposito un beso en su mejilla -Ahora ve a descansar, lo necesitas.

Apretando una última vez su mano, el se incorporo y se alejo hasta llegar a la puerta, la abrió y mirándola una última vez salió cerrando tras él.

-¿Por su mujer? -Eder frunció el ceño, mirando a Angust.

-La hirió gravemente en un intento de matar al Laird MacCarty -Angust asintió

-El Invencible le mato por supuesto -Niaj tomo un sorbo de su café -Pero el padre quiere obtener su venganza.

-No creo que sean rivales para el clan MacCarty -Eder alzo ambas cejas.

-Nunca subestimes a tu enemigo -Angust hablo pensativo.

-Por supuesto Los Bukchaman les apoyareis -Eder suspiro.

-No lo dudes -Angust asintió.

-¿Podríamos dejar las guerras, matanzas y alianzas durante el desayuno por favor? -Thalía miro a su esposo reprochándole.

-Por supuesto querida -el la miro disculpándose, después fijo la vista en Eder e inclino la cabeza.

-Buenos días -Ayla se paro en la entrada de la sala, sonriendo.

-Querida -Thalía le correspondió la sonrisa -¿Has descansado?

-Si, gracias. -camino hasta llegar al lugar junto a su hermano, este se incorporo y retiro la silla para ella. Intercambiaron una mirada durante unos segundos y después ella tomo asiento.