La Esposa

Capitulo 2. Dispuesta a dar

-Me comento mi hijo que te gusta la jardinería -Thalía la observo con curiosidad -me gustaría mostrarte mi jardín y quizás podríamos disponer donde situar uno para ti.

-Me encantara Thalía -ella asintió, consciente de la mirada de todos fija en ella.

Y así tras el desayuno, ambas se encaminaron hacia los jardines, dejando al fin libertad a los hombres para hablar de sus asuntos.

-Es verdaderamente precioso -Ayla rozo con los dedos una rosa blanca

-Me encetaría que me ayudaras con el -Thalía se acerco a ella, observándola -Aunque también puedes tener el tuyo propio.

-Oh, no. Sera un honor ayudarte con él. -la miro a los ojos.

-Todos haremos que te sientas cómoda entre nosotros -tomo sus manos, mirándola a los ojos -Quiero que me veas como una madre y quisiera poder aconsejarte como tal.

-Yo... yo no conocí a mi madre -la tristeza inundo sus ojos -Realmente no sé que es tener una. Así pues, tampoco sé como...

-Solo se tu, se tu misma -la miro con ternura -Y estoy segura que mi hijo será capaz de ver lo que hay en ti.

-Mail, es un buen hombre -desvió la vista y aparto la mano para seguir caminando por el jardín.

-Si, lo es. Pero incluso los buenos hombres se equivocan -camino despacio, tras ella -Debería estar aquí, conociéndote. Dejando que tu, le conozcas.

-Es el futuro Laird, es un hombre muy ocupado -Ayla se mordió el labio, incomoda.

-Y tu su prometida, su futura esposa -Thalía sonrió levemente.

-Buenos días tía -Niara se paro tras ellas y ambas se giraron.

-Niara, cielo -Thalía se acerco a ella y miro su tripa -¿Todo bien?

-Todo bien -asintió, con la vista fija en Ayla.

-¿Has venido sola? -frunció el ceño

-No, Duncan esta con mi tío y Eder, Javrik corrió a entrenar con Niaj y las niñas están con Marga -miro a su tía y sonrió -Ve, están deseando verte.

-Con permiso -miro a Ayla, después de nuevo a su sobrina y le advirtió con la mirada. Finalmente se alejo.

-Tu debes ser Ayla MacPearson -Niara la observo con detenimiento-Yo soy...

-Niara Bukchaman, La guerrera -dio un paso hacia ella, vacilante -Tu reputación te precede. -fijo la vista en su tripa -¿Cuanto..?

-Estoy de ocho meses -Niara se acerco a ella, ambas se miraban fijamente. -¿Que pretendes obtener de este matrimonio?

-El bienestar para mi clan -ella respondió nerviosa.

-¿Te obligaron a aceptar? -frunció el ceño.

-No -la miro a los ojos -Fue mi decisión.

-Un trato, esto no es más que un pacto entre dos clanes -Niara suspiro -¿Crees que es suficiente para un matrimonio?

-No -y la respuesta de ella la sorprendió. Tomando todo su valor se acerco a ella -Conozco tu historia con el Diablo. Quizás no empezasteis... de la forma adecuada. Pero hoy tenéis, una vida maravillosa, juntos.

-Pero ambos estuvimos dispuestos a aportar más -Niara la observo a los ojos.

-¿Y si yo también lo estoy? -le sostuvo la mirada.

El silencio las rodeo, durante esos largos instantes en que se sostenían la mirada la una a la otra.

-Entonces...-y Niara sonrió -Espero que logres que mi primo, acepte lo que estas dispuesta a dar y logres que también de. -la tomo del brazo y tiro de ella guiándola -Vamos, te presentare a mis hijos. Tus sobrinos.