El bosque

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Kagome paso toda la noche y todo el tiempo que pudo pensando en como escaparia,  Sayo se encontraba tan dulce y callado como siempre, ese pequeño niño era una bendicion para ella,  para su vida,  incluso ahora podía decir que era "la razón de su existir",  así que ahora se levantaria y sería fuerte por ella misma, una princesita que se quita la corona para colocarse la armadura. Por su amado peliplata y el fruto de ese amor.

Era la noche,  la "indeseada" noche.

~ Lo siento hojo,  pero no pienso dejar que disfrutes de tu "Luna de miel" ~

Kag terminaba de armar una gran soga con sábanas y ropas suyas para luego esconderlas debajo de la cama,  tomó una tijeras que había encontrado gracias a Kami en uno de los cajones y la guardó debajo de la cuna de sayo.

~Ahora sólo queda esperar..  ~

Luego de una larga y ansiosa espera, como también temida..  se sintió el sonido de las llaves impactar contra la cerradura de aquella endemoniada puerta dueña de su encierro, para abrirse y dar un molesto sonido de chirrido digno de una puerta sin aceitar.

Se formó la silueta junto con una mirada paranoica y una sonrisa psicópata que atemorizaria hasta el hombre más varonil..  pero a ella no,  ella había tomado la desicion de ser fuerte por ella y por sus amados y nada ni nadie sería capaz de revocar esa promesa.

Hojo  : - ¿Ya has recapacitado?.. ¿Gatita? - *Acercandose*

~ Momento de usar todos mis recursos..  ~

Kagome : - Si..  hojo..  lo siento,  haré cualquier cosa para recompensartelo..  - Dijo mientras miraba el suelo y se encontraba de rodillas.

Hojo : *Se agacha a su altura* - ¿Cualquier cosa?  -

~Mal.. dito ~

Kagome : - Lo..  que sea.  -

Hojo no dudo ni un minuto en lanzarse como una cazador a su presa encima de ella dejándola recostada en el suelo y sosteniendo ambos brazos a los costados de su cabeza.

Kag inevitablemente dejó caer una lágrima por su mejilla izquierda mientras mordia sus labios por dentro para evitar a toda costa el soltar algún sonido o sollozo a causa del gran asco y humillación que sentía cada vez que ese maldito hombre la tocaba.

Hojo : - ¿Porque lloras.. ?  No llores mi reina,  yo me encargaré de hacerte sentir.. mejor - *Susurrando pervertidamente* mientras deslizaba una de sus manos que se colaba por debajo de la blusa color salmón que llevaba kagome.

~ Sessho.. maru,  lo siento ~

Kagome levantó su cabeza y beso los labios de hojo,  quien deseosamente correspondió con más intensidad. A causa de esto aflojó lentamente el agarre en los brazos de ella hasta que éstos se encontraban libres de moverse donde quisieran.

~ Es mi oportunidad..  ~ pensaba ella al sentir que su agarre ahora era inexistente.

De un empujón se colocó encima de él aún en el frío suelo y con sus manos apresuró a quitarle la remera.

Hojo : - De nada te servía hacerte la difícil..  se muy bien cuanto me deseas... como yo a ti  - Dijo con un tono de voz en el cual era muy notoria la excitacion en el.

~ Que maldito asco ~

Kagome : - Debes vendarte los ojos..  - Con un tono juguetón mientras sostenía un pañuelo blanco en sus manos. 

Hojo : - No creas que caeré en eso..  -

Ella comenzó a bajar lentamente el tirante de su sostén hasta dejar a la vista la sedosa piel de su descubierto hombro.

♡ Conviviendo Con Mis Demonios ♡ [Sesshome]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora