El Poder De Imaginar

Cuento 5: La Vida Del Conejo

En una huerta existió un conejo muy bello, vivía con su madre que se encontraba muy enferma y un poco anciana. El conejito la amaba mucho, pero en ocasiones discutían, peleaban a tal punto que la madre le maltrataba físicamente, el conejo enfadado salía de su casa, regresaba a su vivienda a altas horas de la noche.

Una tarde el conejo conoció a una linda coneja, se enamoró a primera vista, ambos empezaron a tratar, comunicar y relacionar muy seguido. Dos semanas después tenían una relación de noviazgo, pero el conejo no se atrevía a darle la noticia a su madre, estaba seguro que no aceptaría, pues ella ya le había dicho en varias conversaciones que se enfocara en sus estudios, pues era lo más importante, que el amor lo dejara para después, aún tenía mucha vida por delante.

Tiempo después el sapo le conto a la madre del conejo, la relación que tenía su hijo con una coneja de la huerta de al lado, la madre se enfureció demasiado, no creía que su hijo, su única ilusión, estuviera con alguien, después de tantos momentos, charlas y consejos, a su hijo pareciera no importarle.

Esa noche en esa casa hubo muchos insultos, gritos, discusiones. Pasaban los días, el conejo dejó de frecuentar con su novia, pero una mañana toma la decisión de irse a vivir con ella, de marcharse lejos, armar una familia con su amada, con o sin el consentimiento de su madre. Ambos sufrieron, la madre por ver partir a su querido hijo y el conejo por dejar el único ser que le brindó bienestar, compañía y amor. No entendía porque no aceptaba su relación.

Semanas después a la madre le detectan cáncer de sangre y un mes después muere, dejando la casa como herencia a su hijo, aparte de eso le deja una carta.

El conejo llega de trabajar, su esposa le comenta lo sucedido acerca de su madre, éste llora descontroladamente, no comprende porque razón no le había dicho nada, cabe aclarar que ya su relación era más o menos agradable, ya se habían reconciliado de cierta forma. Decide ir a su casa, encuentra la carta en la sala y empieza a leer...

"Hijo amado, primero no te dije de mi enfermedad para no preocuparte, sin embargo hace días te envié un escrito mencionándotelo, no entiendo porque nunca me visitaste, aunque sospecho que tu mujer sabia y decidió guardar silencio, muero de dolor, más que la enfermedad es tu ausencia, no quiero que derrames lagrimas que ya no importan, pero te tengo que confesar que tu esposa es una coneja de la vida alegre, te engaña, la encontré el otro día con el vecino cuando fui a buscarte, yo nunca confié en ella, te lo dije muchas veces".... No me olvides. TE AMO

Acababa de leer la carta, sus lágrimas desembocaban de sus bellos ojos grises, lamentando la muerte de su madre, lloro hasta quedarse dormido. Horas después se va a casa y por obra del espíritu santo logra ver lo que su madre le dijo en la carta, su mujer lo engañaba, su dolor fue aún más fuerte, su pecho estaba a punto de explotar de dolor y sufrimiento, sentía que el mundo se le desplomaba encima decidió distanciarse y abandonar la casa, al cabo era arrendada así que no importaba.

Aislado de todos, anduvo por el mundo, meditando, suplicando e implorando el perdón de su madre, la desperdició en vida, ahora ya muerta no había forma de estar a su lado, paso el resto de su vida deprimido, su dolor y su lamento fueron tan fuertes que de un momento a otro sintió que se elevaba, sin darse cuenta que se estaba era marchando de este mundo a encontrarse con su madre allá en el cielo.

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