El Poder De Imaginar

Cuento 3: El Trabajo De La Hormiga

Érase una vez una hormiga muy holgazana, no le gustaba trabajar, vivía a costa de las compañeras, dormir y comer era mucho para ella, se la pasaba era criticando la manera de hacer los deberes de los demás.

Una tarde algunas hormigas, estaban cansadas de estar siendo señaladas y reprochadas, por una mala compañera que nunca había trabajado, no tenía vergüenza de estar allí, nada más que comiéndose el trabajo ajeno.

Tomaron la decisión de enfrentarla, la pusieron a elegir, o se iba del lugar para nunca más volver o quedarse allí ayudando con alguna obligación, pues no era justo para nadie lo que ella hacía.

La hormiga que era tan orgullosa y prepotente decidió marcharse a otro lugar, no soportó el desafío de sus compañeras, estaba segura que en algún lado iba a encontrar a alguien que la mantuviera y le diera de comer.

Pasaban los días y la hormiga no encontraba a nadie que estuviera dispuesto hacer lo que ella quería.

La pequeña hormiga estaba cansada de andar sin encontrar ninguna solución, tenía hambre, no dormía bien, las pesadillas en las noches la atormentaban, con que en algún momento llegara alguien y se la comiera o que la pisaran y muriera aplastada, no soportaba la situación.

Después de tanto caminar, todo lo que había pasado, comprendió la importancia de trabajar en equipo, de tal forma que todos colaboren y así alcanzar el éxito, , tomo la decisión de volver donde sus compañeras, pero en el momento de regresar se perdió, no sabía dónde se encontraba, andaba de un lado a otro, no hallaba nada conocido.

La pobre hormiga paso el resto de su vida buscando a sus compañeras, entendió que la unión hace la fuerza, que haberlas buscado había sido un gran trabajo.

Finalmente un niño la cogió y la introdujo en una bolsa para llevársela a casa, según él para tenerla de mascota, pero la hormiga murió asfixiada por el encierro.