- Idiota -Reí.

Terminamos de ducharnos y lo siguiente fue vestirnos. Desayunamos y enseguida comencé a preparar almuerzo, pero la verdad es que almorzamos bastante tarde.

- Hoy tengo una pelea ¿Irás conmigo? -Me preguntó encendiendo la televisión.

- Si -Asentí rápidamente. Debía aprovechar de estar junto a él, en la semana sólo nos veíamos en la tarde y la mañana, ya que mi trabajo me estaba impidiendo verlo todo el día.

- Es a las siete de la tarde ¿Realmente quieres ir? Mañana entras temprano al trabajo, Cailín.

- Si quiero ir -Fruncí el ceño.

- Está bien -Me lanzó un beso.

- ¿Es una pelea de práctica?

- No, es la primera pelea del campeonato mundial.

- ¿Y por qué estás tan jodidamente tranquilo?

- Porque entré con ventaja, ayer entrené. Hoy Anthony dijo que podía tener el día libre.

- Vivimos juntos y no sé lo que sucede con tu vida, Caín.

- Era una sorpresa -Se encogió de hombros con una mirada inocente.

--

La pelea de Caín era a las siete de la tarde y llegamos allá cerca de las seis. Anthony estaba conversando con un hombre de terno, saludamos a todos los presentes y Caín me señaló que lo acompañara al camarín para cambiarse. Lentamente se desvistió, luego se puso su short y comenzó a cubrir sus manos con vendas.

- Sabes que te amo ¿Cierto? -Lo escuché de pronto, su mirada se fijó en la mía, sólo reaccioné a sonreírle. - ¿Y qué haría cualquier cosa por ti?

- Me estás asustando ¿Por qué me dices esto? -Lo miré.

- Sólo estoy siendo honesto ¿No puedo?

- Claro que puedes mi amor -Reí. -Sólo que no sueles decírmelo de esa manera.

Caín se puso de pie mirándome mientras yo estaba sentada. Se agachó frente a mí y puso sus manos en mis muslos.

- Sólo quiero recordarte que venir a vivir contigo a Inglaterra fue la mejor decisión que pude tomar -Sus ojos estaban fijamente mirándome. -Cuando estuvimos en NY parecía que todos se entrometían entre nosotros, ahora me gusta que tomemos decisiones juntos. Me gusta que conversemos todo, que nos digamos la verdad. Me gusta que en tres años nos hayamos dado cuenta en qué estábamos errando. Te amo, blanca nieves y de eso no tengo ninguna duda.

- Yo también te amo Caín y sólo espero poder estar toda mi vida junto a ti, aquí, en NY o en China si es necesario -Sonreí. -Sólo estoy infinitamente enamorada de ti -Puse mis manos en su cuello. -Lo único que quiero es que tus ojos sigan mirándome como ahora.

- Siempre será así -Me sonrió.

La puerta se abrió y por ahí se asomó Anthony.

- ¿Todo listo, Caín? -Preguntó.

- Así es -Se puso de pie. Me tendió su mano y la tomé poniéndome de pie. -Ve a sentarte cerca de Kim, está en los primeros asientos.

- Está bien, voy -Besé sus labios rápidamente. -Éxito -Él me sonrió.

Rápidamente fui a sentarme junto a Kim, ella me sonrió en cuanto llegué. Había algunos fotógrafos y muchos seguidores de Caín, en todo este tiempo ha ido ganando cientos de seguidores y claramente seguidoras. Están locas por él, a mí sólo me causa risa y hasta comparto con ellas.

DECADENTES © #2 EN LIBRERÍASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora