Prólogo.

4.5K 138 10
                                    

Pasado

7 de Junio de 1794

Londres, Inglaterra

—Padre, quiero ser un niño de verdad —exclamó con mucha tristeza en su rostro.

 

—Lo sé, hijo, pero recuerda que algún día tu deseo se hará realidad —dijo aquel hombre con tono conciliador.

 

—¿Cómo padre, cómo lo puedo hacer? —preguntó curioso y esperanzado.

 

—Recuerda siempre, hijo mío, cuando desees algo con el corazón, tanto como si de ello dependiera el mundo donde vives, sin dobles intensiones, sólo ese día tu más profundo deseo se hará realidad.

Desperté exaltado. De nuevo había tenido aquella pesadilla que siempre consistía en lo mismo: una marioneta que le pedía a gritos a su padre —quien aparentemente era un carpintero— que lo convirtiera en un niño de verdad.

Era realmente desesperante, no sólo el ver como el títere sufría por no ser humano, sino que el simple hecho de que eso fuese lo que deseaba para mí era la cosa más estúpida del mundo, pues siendo una marioneta yo no pensaría jamás en volverme humano, es tan completamente aburrido y monótono. Nunca —si estuviera en su lugar—  pediría ser humano, es más, en mi otra vida quisiera ser todo menos eso, una hormiga, un pájaro o un perro quizá, sería más sencillo, solo me preocuparía por comer y dormir, nada más. ¿Qué mejor?

Luego de mis sabias reflexiones de que la vida de las personas con raciocinio es un asco, me levanté de la cama y corrí las cortinas para observar el día  —o tarde tal vez—.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo. En mis veintitrés años de vida  sólo en tres ocasiones había visto un día como hoy. La fría brisa entró causando que mi corazón se acelerara con esa conocida sensación de que algo malo ocurriría, el sol parecía haberse olvidado de que su turno de salir era en las mañanas, las nubes grises y el cielo azul oscuro me transmitían una mala vibra, días así siempre terminaban en tragedia.

El primer día que vi este tipo de clima fue a los siete años y mi madre murió ¿Lo raro? Pues cayó —misteriosamente— de una azotea ¿Cómo? ¿Por qué estaba allí? ¿Se suicidó? No lo sé.

El segundo día que sentí el frío mortal fue a mis dieciocho años y el turno de morir fue de mi padre. ¿Cómo? Un caballo pareció querer mostrarle cuan enfadado estaba de que lo golpearan, se soltó de sus amarres y  —de nuevo— misteriosamente sus patas traseras fueron a dar con la cabeza de mi progenitor, causando que yo quedara huérfano.

El tercer día con ese ya tan conocido escalofrío me preparé para lo peor, y efectivamente, justo un año después fue el turno de mi tío, único familiar que me quedaba; no hermanos, no abuelos, no primos, solo él, quien murió —adivinen cómo—  misteriosamente al desatarse un tiroteo en un casino en Londres, donde el único muerto, con cinco tiros esparcidos en su cuerpo, fue mi tío.

¿Lo curioso? Además de que el universo pareció querer dejarme a la deriva, yo estuve ahí, en cada una de las muertes.

Abajo del edificio en donde después de un grito aterrador apareció el cuerpo de mi madre, en donde después de que mi carreta dejase de moverse luego de que su motor se desprendiera, un río de sangre rodeara a mi padre, y en donde lo que parecía un juego ganado para mí, mi tío lo estaba perdiendo.

Así que,  ¿quién sería hoy? Esa era una pregunta que en realidad no me importaba, no me quedaba nadie, sólo yo.

¿Sería mi turno?  Se lo agradecería al universo, por fin.  No creo en eso de la reencarnación, pero preferiría ser un vegetal que un humano nuevamente, como ya dije, con sus malditos sentimientos que no parecen terminar.

5 de Marzo del 2014

Londres, Inglaterra.

Abrí mis ojos, se podría decir que desperté pero hasta para mí ese sería un término demasiado imposible. ¿Por qué? Porque yo no duermo, no lo digo por malcriado o chico rebelde, simplemente no puedo dormir. Mis recuerdos de aquel día fueron muy reales, aquel día que maldigo con todas mis ganas, con todas mis fuerzas.

El día en que mi vida cambió por completo.

**************************

¡Buenas! Disculpen la molestia, escribo para avisarle a mi público lector que ¡Inscribí la historia en los premios Watty 2014! Espero su apoyo ahora más que nunca, es bien sabido que califican en su mayoría por leídos... Pero bueno, muchas gracias a todos de antemano. <3

*Aun no estoy dentro, les estaré avisando. 

La misión de Alan BrowsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora