-KyungSoo, KyungSoo mi hermoso niño. Lo extraño –sollozo.

-Y no cabe duda que lo haces, Jongin. Pero si quieres estar con él y no volverlo a lastimar como antes, debes superar esto. Ver que JongHan no es KyungSoo y que tú no eres su asesino –fue lo que se vivió en una de las terapias con su psicólogo.

Jongin se había roto frente a él, había abierto sus temores que llevaba guardado por mucho tiempo en su corazón herido y había sollozado tal cual un niño. Jongin estaba regresando a ser tan humano como hace 5 años atrás.

Cuando migajas de información que Sehun le daba sobre KyungSoo le eran dichas, su corazón brincaba tal cual una pelota siendo rebotada contra el piso por un niño.

Amaba tanto a KyungSoo que todo lo estaba haciendo por él.

Su abuelo decidió que Jongin no estaba aún apto para tomar las riendas de las empresas, además, anhelaba que su nieto, el hijo de su adorada hija fallecida, estuviese bien porque lo amaba, por ello, le dejo seguir estudiando lo que desease en uno de los institutos de china por lo cual Jongin decidió que danza era perfecto. Con la danza se desahogaba. Bailaba según lo que se corazón siéntese.

Jongin estaba sanando.

***

-KyungSoo, deja de comer esa porquería –Baekhyun le arrebato tres barras de chocolate de la mano, las cuales por cierto, se estaba devorando-. No sé qué mierdas andas haciendo comiendo esto si a ti ni te gustan –espeto mofado.

-Hyuuuuung, pero a ellos si –KyungSoo dio golpecitos suaves sobre su barriga de 5 meses, ya bien abultada. La comisura de sus labios estaban llenas de chocolate haciéndolo ver todo adorable.

-No me importa. Mis bebecitos no nacerán obesos por tanto chocolate que ingieres. Ahora largo, a comer la sopa de verduras que mi madre te hizo –demando y el menor a regañadientes des-cruzo sus piernas y bajo del sillón para caminar molesto como un perrito chiquito y gordo, enojado hacia la cocina.

-Baek, no riñas a mis mejillas dulces –defendió una tercera persona.

Baekhyun resoplo tal cual madre molesta.

-No lo consientas demasiado, ChanYeol. Este mocoso debe escucharme –el más alto rio por lo bajo mientras se acercaba hasta su novio. Una vez estando tras de él, paso sus brazos por su cintura abrazándolo y dándole un beso en su mejilla-. Sabes que lo quiero demasiado y su embarazo me preocupa mucho –admitió.

-Lo se mi vida, pero Kyung es como un niño en estos momentos y él solo necesita mucho amor, como el que Chen, Sehun y yo le damos, no regaños de madre que tú le ofreces –intento razonar.

Baekhyun se separó de él, poso sus manos en su cadera y gruño.

-No, no, no. Lo que ustedes le dan a ese mocoso son chiflazones descaradas. Dime ¿En qué ayuda que Sehun se vistiese de sapo y Chen te tortuga, en su embarazo? –ChanYeol rasco su cabeza algo incómodo y el mayor aprovecho para atacar-, ¡exacto, en nada! –Baekhyun a pesar de ser un ambiente de división con patas, cuando de KyungSoo se trataba, era todo un hombre serio.

-Bien, lo admito, no ayudo en nada. Pero si sé que ese día KyungSoo rio más que nunca. Le ha afectado en demasía el no saber nada de Jongin, ese hombre que dicen era su pareja y el padre de los mellizos. Él desapareció como si la tierra se lo hubiese tragado –apunto.

-Ni me lo menciones que me enrabio –ChanYeol rio.

ChanYeol y Baekhyun habían logrado entablar química de inmediato. Eran tal para cual y KyungSoo amaba verlos juntos. Era como si Chan y Baek, fueras sus papis; mientras el alto lo consentía a escondidas y lo amaba, Baekhyun le riñaba por comer como un crio.

La Bella & la Bestia [KaiSoo]Where stories live. Discover now