Maldita sea.

Melanie.

Estaba en el despacho de mi abuelo ayudando a mi abuela a buscar unos documentos para mi abuelo que necesita para esta tarde para su reunión aquí en casa. Ambas metidas en su gran despacho lleno de libros, archivador y cuadros antiguos.

— ¿Abuela estas segura de lo que estamos buscando?— Le pregunto, ella estaba parada sobre una pequeña escalera revisando la curta repisa de unos de los estantes.

En cuarenta minutos debo irme a la universidad, espero no tardemos tanto aquí.

— La verdad es que no.— Se ríe a mis espalda.— Sé es un sobre que rojo con el nombre de la empresa etiquetado.

Sin saber muy bien en donde seguir buscando, decido irme al estante más grande que estaba al lado de la ventana que daba al patio trasero de la casa. Sacudo algunos libros con la esperanza de encontrar el dichoso sobre rojo pero nada caía, mi abuela en cambio comenzó a guardar los archivadores en la estantería.

Pero entonces algo cae de uno de los libros, lo dejo sobre el escritorio del abuelo y me agacho para recoger lo que ha caído.

Es una foto, donde sale mi abuelo junto a mi abuela estando embarazada. Sonrío al pensar en mi padre cuando era tan solo un bebé.

— Es la primer foto que veo de ti estando embarazada de mi padre, abuela.— Le comento, mi abuela se gira hacia mí.— Tenías tu cabello muy largo cuando joven.

Mi abuela se acerca y yo le enseño la foto, sonríe y toca la fotografía con las yemas de sus dedos con sus ojos llenos de emoción.

— No estaba embarazada de tu padre en esta foto.— Dice y yo la miro.— Antes de que tu padre llegara a nuestras vidas, tu abuelo y yo tuvimos una hija.

— ¿Una hija?— Pregunto con asombro, mi abuela se sienta en la silla de mi abuelo sin apartar la vista de la foto.— ¿Y dónde está? Nunca la hemos visto, papá nunca no has hablado de ella.

— Mi pequeña murió.— Entonces veo como sus ojos se llenan de lágrimas.— Le detectaron cancer muy pequeña y no pudo seguir con la guerra.— Me pongo de rodillas y tomo las manos de mi abuela.— Tu abuelo no soporto la perdida de nuestra hija y quito todos las fotografías de ella, tuvimos que mudarnos tiempo después de su muerte porque era un sufrimiento para ambos ver sus cosas en toda la casa, su habitación...su ropita, todo.— Suspiró.

A veces siento que no sé mucho de mi familia, pero saber que mis abuelos tuvieron una hija y la perdieron siendo aún muy pequeña me partió el corazón mucho más al ver que un par de lágrimas salir de sus ojos.

— ¿Tienes alguna foto de ella?— Le pregunto con interés.

Mi abuela se levanta, se dirige a una de las estanterías con cajón buscando entre las cosas al parecer una foto de su hija. Saca una pequeña caja de madera con una pequeña llave puesta en ella, lo abre y saca una foto. Sonríe y me la acerca con cuidado como si fuese su mayor tesoro.

La tomo y la observo con detenimiento, en ella aparece una niña de no más de catorce años vestida con un pijama de osos pandas abrazado un peluche del mismo animal en una habitación de hospital, su cabello era del mismo largo de mi abuela en la foto.

Es sorprendente el parecido que ambas tenían.

— Era muy hermosa, abuela.— Le digo con dulzura.— Se parecía muchísimo a ti.

— Esa fue la última foto que logre tomarle, fue antes de que comenzara con las quimioterapias.— Mi abuela se me abraza y apoya su cabeza con la mía.— Ella no quería que le tomara foto después porque decía que prefería tener una imagen sonriente de ella para mi, no una imagen triste.

Choose me: Un Final Definitivo.Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ