5

150 39 0
                                    


La verdad

Salí del trabajo y a lo lejos observé una mata de cabello castaño alborotado, inmediatamente supe que era Ben, estaba sentado en la acera del hospital, estaba quieto y sólo miraba al suelo, parecía como si no sintiera el penetrante frío de la noche chocar contra sus brazos descubiertos pues no llevaba chaqueta. Aun sin ver su rostro se notaba que estaba desanimado, por lo que me acerque y me senté a su lado.

—¿No tienes frío? —pregunté y él alzó la vista de golpe y trato de sonreírme.

—Hola, Hanna. ¿Ya vas a tu casa? —lo miré confundida, ¿él siendo amable?

—¿Te sientes bien?

Se quedó en silencio, evitando mi mirada y de repente, comenzó a llorar. Me confundí a un más.

—Ben, ¿qué pasa? Puedes confiar en mí. —pose mi mano en su hombro y él no se quitó. 

—La estoy perdiendo, Hanna. Cada vez la pierdo más. —murmuró entre sollozos.

—¿A quien, Ben?

—A Ciara, la quiero pero en cualquier momento ya no estaré con ella.

—¿Pelearon? —pregunté y él negó. —¿Entonces?

Dudo en decírmelo, por lo que pensé que era algo grave y así fue.

—Es el cáncer, nos aleja esa maldita enfermedad —me quedé sin respiración.

Inmediatamente las cosas encajaron en mi cabeza, como un rompecabezas.
Ciara tiene cáncer, por eso tantas veces lo he visto en el hospital.

La visita.

—Por Dios, Ben. Lo siento mucho. —lo único que pude hacer es abrazarlo y dejarle llorar en mi hombro.

—No sé que hacer...

—En primera deberíamos irnos de aquí, hace mucho frío. ¿Quieres ir a mi casa? No es por presumir pero hago un café muy bueno. Platiquemos allá si quieres —Ben se alejó de mi y se levantó para después darme la mano.

—No tengo a donde ir, así que vamos.

Cuando llegamos a casa, entramos y me puse a preparar una cena rápida, Ben se quedó sentando en el sillón, en silencio. 

—¿Como vas con Danny? —preguntó desde la sala.

—Hace unas cuantas noches vino, me pidió perdón, pero no lo perdoné. ¿Has hablado con él?

—Si, se enojó nuevamente conmigo por decirte la verdad.

—Te lo agradezco mucho, me abriste los ojos. Toma, la cena estará en unos minutos. —le dí una taza de café y me senté a su lado.

—Tienes todo el derecho de presumir, tu café es muy bueno.

Sonreí y nos quedamos en silencio, el mismo que decidí romper con una pregunta muy incómoda a decir verdad.

—¿Es por eso que quisiste suicidarte?

Ben me miro fijamente, no podía evitar pensar que él era muy guapo, sus ojos verdes eran muy llamativos y su cabello lo hacía ver más apuesto.

—Si, esa fue la razón por querer hacerlo.

En ese momento el timbre sonó y tuve que levantarme a abrir. Danny apareció frente a mi y de inmediato miró a Ben sentado en el sofá.

—¡¿Tú qué haces aquí, imbécil?! 

Me hizo a un lado bruscamente y entró dirigiéndose a Ben.

Benjamín se levantó tranquilamente y dijo:

—Ya es noche y no podía irse sola. Por eso acompañé a Hanna hasta aquí. Algo que por lo visto tu nunca haces.

Y sin decir nada más se alejó de él y caminó hacia la salida.

—Gracias —susurré cuando pasó a mi lado y asintió con ligereza.

Danny volteó a verme, a leguas se notaba su coraje. Me dieron ganas de reír, por fin alguien le decía la verdad en su cara, algo que por cierto a él no le gustaba.

—No quiero verte con él nunca más.

—Tu no eres nadie para mandarme, así que vete por favor. —camine hacia la cocina y le apagué a la comida.

—¿Qué hacía aquí? —me siguió a mis espaldas.

—Ben ya te lo dijo, me encontré con el afuera del hospital y me acompañó hasta acá. No podía dejarlo en la entrada y por eso le invité a cenar. Ahora vete. —me crucé de brazos y lo mire seriamente.

Danny no dijo nada más y salió.

Nota de autora:

Gracias por leer, ya llevamos una buena cantidad de leídas, gracias por su apoyo. Voten y comenten... Es gratis.

ByGoats-in-trees

¡Oh, Mi Agonía! [Ben Bruce]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora