3

204 38 1
                                    


La verdad es cruel

Nunca me había puesto a pensar sobre el por qué de mi existencia, siempre vivía los días como si fueran el último, disfrutaba cada momento de manera importante, tomaba foto a todo, compartía con todos mis alegrías, pero cuando una está desanimada, cuando una de tus razones por la cual vives te deja. El mundo se derrumba frente a ti, y no sabes cómo continuar.

—Danny, por favor no me hagas esto de nuevo —pedí nuevamente, estaba a punto de ponerme de rodillas. Maldita sea.

—Ya te dije que no, es necesario hacerlo, tu y yo ya no tenemos nada que ver, me has aburrido.

Un fuerte dolor en el pecho me sacudió, ¿que había hecho?

—Yo te amo, ¿que más quieres? ¡Ya conseguí el trabajo! Ya podemos vivir como antes, sin ninguna presión, sin necesidad de tener que pelear, te juro que cambiaré, seré más atenta contigo

Pero aún así no escuchó mis palabras, salió por la puerta con sus cosas en mano y me dejó.

Decidí levantarme y dormir, ya que el frío suelo estaba provocándome calambres. Al día siguiente de tenía trabajo, y quisiera o no, tenía que ir.


Cuando llegó el final de mi primer turno de mañana, salí en busca de algún lugar para desayunar. Entre a una pequeña cafetería y pedí mi desayuno. Desde ahí se podía ver el hospital, por lo que no tarde en reconocer a Ben quien entraba sólo.

—Ese chico debe venir a visitar a alguien de aquí, ¿será algún familiar? —pensé.  

Salí del lugar y entré al hospital, comencé a trabajar, tratando de enfocarme de lleno a mi ocupación y no pensar en Danny, pues si lo hacía no tendría las ganas suficientes para seguir con el ritmo de mi vida.

Vi a Ben entrar a un pasillo y sin pensarlo caminé hacia él, para que engañarme, tenía que preguntarle por Danny.

—Hey, Ben —dije tocando su hombro antes de que entrara a la estancia donde se trataba con quimioterapia.

—Hola —contestó un tanto incómodo.

—Disculpa si te estoy molestando, pero te juro que será por unos minutos, ¿sabes algo sobre Danny?

Él se quedó pensativo, tal vez no sabía nada sobre nuestro rompimiento.

—Lo ví anoche, ¿por qué? —dijo sin interés.

—Solo quiero saber de él, ¿sabes donde está?

—No te gustará la respuesta. —amenazó y mi corazón se aceleró. —Anoche estaba con una tipa, salimos a beber y se encontró con una ex novia, Marie creo que así se llama, platicamos con ella y bueno, él se fue con ella a no sé dónde.

Me quedé callada, sintiendo como un calor insoportable inundaba mi cuerpo, el coraje hacia que mi piel ardiera.

—Vale, gracias Ben.

Me dí la vuelta y corri hacia los baños, me encerré en un cubículo y comencé a llorar, no podía creer que Danny me hiciera eso.
Él podía ser alguien rebelde, grosero o inapropiado, incluso alcohólico, pero nunca infiel ¿De que sirvieron todo esos años de relación?

Miles de preguntas azotaron mi cabeza, ¿me habrá sido infiel varias veces? ¿alguna vez me quiso?
Me niego a pensar en que su amor nunca fue verdadero.

—Hey ¿Estás bien? —escuché una voz al otro lado de la puerta e identifiqué que era Ben. 

No contesté, el nudo en mi garganta no me dejaba hablar, abrí la puerta y ahí estaba Ben con los brazos cruzados.

—Si, estoy bien, gracias —dije finalmente —Estos son los baños de mujeres, no puedes estar aquí.

Me miré al espejo y sentí pena de mi misma, acomode mi uniforme voltee a verle.

—Ya me iba, disculpa por lo que te dije, no era mi intención ser hostil al decirlo.

Y sin más salió del baño, dejándome sola.

Disculpen por no actualizar seguido, pero no me da tiempo ni de respirar jajaja. Espero y si les este gustando esta historia con el Benjamon <3

Por cierto, se acuerdan de la historia frerard? Pues ya está publicada, digo por si quieren leerla.

Goats-in-trees.

¡Oh, Mi Agonía! [Ben Bruce]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora