4

192 40 1
                                    


Lo gracioso de la vida

Camine hacia el parque, el mismo en donde encontré esa vez a Ben a punto de suicidarse. Que gracioso era, ahora era yo quien quería morir....

Todo parecía mas oscuro, el frio calaba mis huesos, me hacia temblar, pero nada impedía que yo siguiera caminando hacia el parque, buscaba con la mirada alguna esperanza que fuera lo suficiente para mi y me detuviera, pero nada pasaba.

Mientras pensaba en él, buscaba alguna manera de matarme rápido, tal vez si me aventaba a los coches, o me colgaba de algún árbol como lo iba a hacer Ben.

No entiendo el por que de su engaño, yo fui una novia muy buena (o al menos es lo que pienso) Ni siquiera se que hice para recibir su engaño.

Me senté en una banca del parque. Y dí un salto al notar la presencia.

—¿Me sigues? —escuché la voz familiar de Ben.

—Yo digo que son coincidencias de la vida —gire completamente para verle.

—¿Qué haces aquí?

—Tengo que respirar un poco de aire natural, me siento estresada. —invente cualquier cosa.

—¿Has hablado con Danny? —preguntó.

—No, no quiero saber nada de él —Él se quedó en silencio y se sentó a un lado de mi.

—Te agradezco que no hayas contado lo que pasó esa noche en este parque.

Lo miré confundida.

—¿Por qué lo contaría?

—No lo sé, creí que le dirías a Danny o algo parecido. —sacó un cigarro y comenzó a fumarlo.

—Crees mal, yo no ando contado las cosas que me pasan a todo el mundo.

Me levanté, sin mirarlo, para que negarlo. Me sentía indignada.

—Lo siento —gritó pero no hice caso.

Llegué a mi casa y al abrir la puerta me topé con Danny.

—¿Qué haces aquí? —le pregunté con hostilidad. No estaba de humor como para hablarle de buena manera.

—Quería hablar contigo, me arrepiento de haber hecho eso. Amor, te necesito mucho.

Reí falsamente, y me dieron ganas de soltarle un golpe que lo dejara inconsciente.

—¿Qué? ¿La zorra esa ya te abandonó? Déjame adivinar, se dió cuenta de cómo eres en realidad y decidió huir ¡Para no pasar por lo que yo he pasado todos estos malditos años!— grité, el coraje se juntaba en mis pulmones pidiendome salir en palabras.

—No sé de qué hablas...

—¡No seas cínico! ¿Crees que no sé sobre la chica del bar? ¡Me engañaste!

Inmediatamente su rostro se tensó y juro que oí su corazón latir rápidamente.

—Dime, Danny ¿qué hice para merecer esto? Por más que trato de encontrar una manera de entender esto, no puedo ¿Acaso soy mala persona? O ¿Es que soy fea? —las lágrimas estaban a punto de salir.

—No, cariño. No es eso, yo te amo, nunca te engañaría. —se acercó a mí, pero inmediatamente me alejé.

—No te creo, dime por qué.

—Yo no te engañé, créeme. No hay razón para hacerlo.

—Sabes, mejor no quiero saber, te pido que te vayas de mi casa, he tenido un largo día de trabajo y necesito dormir —abri la puerta y salió sin rechistar.

—Perdóname —dijo, pero yo cerré la puerta en su cara.

Yo no perdono ese tipo de cosas.

En serio perdón por no haber actualizado

By. Goats-in-trees.

¡Oh, Mi Agonía! [Ben Bruce]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora