I Knew You Were Trouble. [Terminada]

Créeme por favor...

No dejo que termine su conmovedor discurso cuando las lágrimas empiezan a caer por las comisuras de mi sonrisa. Casi simultáneamente nos ponemos en pie y nos abrazamos. Sentirme cerca de él de nuevo me llena de paz. Su corazón junto al mío y nuestras respiraciones disputando el aire entre nosotros.

Nos separamos sólo un poco. Él limpia mis lágrimas con su pulgar y me da un delicado beso en la comisura de los labios. La misión no ha terminado. Tal como esperaba él no me cree del todo que yo lo amo más allá de lo que cualquier persona puede llegar a amar, así que decido de inmediato que esta noche será la que deje claras todas las duda de Malik.

Después de terminar nuestra cena recordando cada momento desde que nos conocimos y compartiendo pensamientos e uno sobre el otro durante todo el proceso de “enamorarnos”, terminamos la cena y vamos a lavar los trastes.

Luego fui directo a su habitación con él llevándome de la mano. Qué bueno pues no creo que sea capaz de dormir un día más sin él. ¡Recuerda el plan!, me grita mi subconsciente.

Suelta mi mano y lanza su chaqueta a la esquina. Se gira a verme y me pregunta por qué no me he quitado mi abrigo en toda la noche. Le digo que simplemente tengo frío, lo cual es una pequeña mentira. Paso mis brazos por su cuello y lo miro directamente a los ojos con la mirada más tierna que soy capaz de usar. De a poco nos vamos acercando… Vamos, bésame para que no tenga que poner en marcha el plan…

Justo antes de que nuestros labios se toquen gira el rostro y me da un beso en la mejilla. Me obligaste a hacer esto.

Lo empujo hacia la cama haciendo que se siente. Me mira con curiosidad cuando le pido que se quede allí quieto y que cierre los ojos. Voy a la habitación donde estaba durmiendo y tomo lo que necesito. Vuelvo en un suspiro junto a él que ha obedecido mis órdenes.

Tomo sus muñecas y las uno con unas esposas… ¡Es hora de jugar!

Abre los ojos apenas se da cuenta de lo que he hecho. –Marie…. –dice con tono acusador. Yo sonrío maliciosamente.

Zayn se pone en pie para reprocharme  pero detengo sus palabras besándolo como he querido hacer durante todos estos días. Fue una tortura estar lejos de él. De su aroma, de sus caricias, de su calor, de sus brazos. Si tengo que convencerlo por las malas de cuanto lo amo, entonces lo haré.

Primo es un poco esquivo  a mis labios hasta que ya no puede resistirlo y me besa con tanta necesidad que perdemos la respiración en poco tiempo. Estira sus manos al frente alejándome. Nuestras respiraciones están entrecortadas; él me mira con fuego en los ojos. Créeme por favor…

Da un solo paso, sus brazos suben a mi cabeza y atadas como están bajan hasta mi cintura, aferrándome a su cuerpo totalmente. Nuestros labios vuelven a unirse por una cantidad de tiempo que no puedo precisar. Sus manos quieren libertad para sacarme la ropa así que le ayudo un poco quitándome el abrigo.

–Wow… Little black dress  –dice en un susurro mientras me observa de arriba abajo. Llevo unas botas hasta la rodilla de color negro y un vestido muy corto y escotado también de color negro con brillantes.

Sonrío un poco sonrojada ante su comentario y la falta de oxígeno en mis pulmones. Aun rodeada por sus brazos lo empujo hacia la cama cayendo sobre él. De algún modo nos acomodamos mejor en la cama mientras nos besamos desatando chispas a nuestro alrededor.

Me detengo en seco al recordar que debo ser más consciente de lo que él quiere. No sólo pensar en mí solucionará esto. Dejo de besarlo, me zafo de sus brazos y me siento del otro lado de la cama.