Rin y Shippo reciben gustosos los objetos que Aome les brinda, comprueban lo que les dijo y al ver que es verdad practican y juegan bajo la atenta mirada de Aome y Sesshomaru.
- El arco ya esta listo - Dice Totosai saliendo de la cueva - Tome Señorita Aome.
-Gracias.
- Aome intenta disparar una flecha con tu poder espiritual.
- Pero no se como Sesshomaru.
- Te puedo mostrar, pero tenemos que ir a un lugar desolado solo nosotros dos * Así que decidiste al fin hacerla tuya* *Cállate Yako, no es lo que piensas es para entrenar* *Si como no*, para evitar que alguien salga herido.
- El Señor Sesshomaru tiene razón Señorita Aome esa clase de poder puede ser muy peligroso en especial si no lo sabe manejar.
- Entonces Shippo y Rin no nos pueden acompañar.
- No Aome.
- Pero nosotros queríamos ir - Dice Shippo con una carita triste.
- Mis niños ustedes saben que yo los amo cierto - Ellos asienten - Y saben que me sentiría muy triste si algo les llegara a pasar - Ellos vuelve a asentir - Pero a lo que mas temo es que yo provoque ese daño - Dice Aome con ojos llorosos - Nunca me perdonaría si por mi culpa salieran lastimados.
- No llores mamita, no iremos pero cuando domines la técnica y el nuevo arco nos lo mostraras.
- Claro que si Shippo.
Sesshomaru solo podía observarlos y darse cuenta de la gran madre que es Aome y no podía dejar de imaginar como seria con sus hijos y podía ver en los ojos de los niños la devoción que estos profesan a su madre, porque eso es Aome para ellos su madre sin importar que.
- De nuevo muchas gracias anciano Totosai.
- No hay de que Señorita Aome.
Tal y como vinieron se fueron, Rin y Shippo en AhUh y Aome en brazos de Sesshomaru, en el transcurso del viaje Aome le pregunta a Sesshomaru.
- ¿Sesshomaru como es posible que sepas crear una flecha de poder espiritual?.
- Esta se hace de la misma manera que una demoníaca.
- Ah, debe ser un ataque sumamente poderoso.
- Tienes razón por eso debes dominarlo.
Al llegar al castillo lo primero que hace Sesshomaru es ir hacia su despacho y Aome juega un rato con Rin y Shippo, para después dirigirse con ellos hacia la habitación a prepararse para el almuerzo, todos estaban disfrutando de la comida y Sesshomaru formula una propuesta para los pequeños.
- Rin, Shippo.
- Si amo Sesshomaru.
- Que les parecería que les enseñara a pelear y defenderse.
- Seria genial/fantástico - Dijeron los niños a unisono.
- Bueno a partir de mañana todos empezaremos a entrenar.
Al terminar de decir esto, se escucha una fuerte explosión afuera del castillo.
- Shippo, Rin escondanse en mi habitación, Rin puedes utilizar tu campo de fuerza para que se protejan y Shippo cuida a tu hermana.
- Si, mami.
- ¿Que ha pasado Sesshomaru?.
- No lo se pero pronto lo averiguare con ese hanyou estúpido.
- ¡Inuyasha! ¿Que hace aquí?.
- Eso vamos a averiguar en un momento.
- I... NU... YA... SHA, se puede saber que estas haciendo - Pregunta Aome muy molesta.
- Salvándote de Sesshomaru ¿Que crees?.
- SALVÁNDOME DE QUE SI NO ESTOY EN PELIGRO.
- Entonces Sesshomaru no la secuestro Señorita Aome.
- No monje Miroku yo vine por voluntad propia.
- ¡Inuyasha nos engañaste! - Dice una muy enojada Sango.
- Pero no hay forma de que Aome viniera por voluntad propia a menos de que la secuestren o la hechicen, ella puede ser tonta pero no tanto.
- ABAJO, ABAJO, ABAJO, ABAJO, ABAJO, Inuyasha eres un idiota, ¡sabes que! ya me canse de que siempre me utilices y menosprecies a partir de hoy voy a dejar de viajar contigo y seguiré. con Sesshomaru.
Shesshomaru solo observaba y escuchaba todo y se puso muy feliz al oír que Aome viajaría con el.
- ¡No puedes!.
- ¿Porque no?.
- Tu prometiste estar siempre conmigo.
- Y tu protegerme, pero mas de una vez resulte herida porque te ivas con Kikyo - Inuyasha baja sus orejas al darse cuenta que lo que dice Aome es cierto.
- Pero.
- Pero nada, Sango, Miroku siento mucho no poder seguir viajando con ustedes.
- No se preocupe Señorita Aome.
- Miroku tiene razón amiga, pero como vamos a detectar los fragmentos sin ti.
- Pueden decirle a Kikyo.
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mi nuevo y único amor (sesshome)
RomanceEsta es la historia de un frió youkai y una gentil sacerdotisa, de como caen el las manos del amor y del deseo, conociendo por fin el amor correspondido y demostrando que la especie o el tiempo un pequeño detalle que se puede ignorar o arreglar.