III

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—¿Newt?,¿Qué haces aquí?.

Una chica de pelo castaño corto abrió la puerta y al mirar a Newton no hizo más que ver a los lados como revisando que nadie esté presenciando nuestra visita aparte de ella.

Mi acompañante iba a hablar,pero al parecer una idea se le cruzó por la cabeza y cerró la boca de una manera bastante sutil.

Ella seguía esperando una respuesta y yo solo veía la pared, el decorado era muy pasado de moda pero era bonito,¿Si le pregunto sabrá dónde puedo conseguir uno igual o debo recurrir a la casera?.

—Tina,¿Quién es?—Aquella rubia, que también ví ayer, estaba en bata de casa y abrió la boca con asombro al ver a Scamander, su asombro era diferente al de la castaña, parecía mas alegre o al menos más positiva con la situación de tenerlo a él aquí.

Se dirigieron una mirada cómplice y hasta entonces él se decidió a hablar.

—Vine a despedirme—Su mano apretó aún con más fuerza el intrigante maletín.

Parecía una mentira, pero no conozco al hombre,no puedo asegurarlo, sin embargo eso había sonado como una frase fortuita, él no sabe a qué vino. No puede ser, me encontré con el mago torpe y mal mentiroso, si quería ver a la chica pudo haberlo dicho, por dios, ¿Era necesario traerme a ver a su novia?.

—Oh...—Tina, me vio y frunció el ceño después de una expresión un tanto decepcionada e intrigante.

Le dirigí una mirada,asustada al principio y luego dura, no podía hacer más que mirar a los que me rodeaban y mantenerme firme, al menos para fingir,¿No?. Porque si Scamander no sabe que hace aquí realmente yo menos voy a saberlo.

—Newt...—dijo casi como advertencia mientras su mirada viajaba de mí al anteriormente mencionado repetidas veces.

Oh,no, creo que está sospechando algo.

—Bueno,Tina,Queenie,las veo luego,cuídense—Me volvió a tomar de la muñeca para salir rápido de ahí, incluso sus palabras estaban saliendo más rápido de su boca.

Estaba huyendo. ¿Acaso había sido una mala idea venir?, ¿Entonces para qué me trajo aquí?.

Tina iba a seguirnos pero Queenie la sostuvo,ese agarre no iba a durar. ¿Porque nos quiere seguir?.Yo solo intentaba seguirle el paso al hombre que me ha estado jalando como loco por todo Nueva York. No habla nada, no e ve a los ojos, pero me jalonea como si fuera perro con correa.

Al llegar a la planta baja nos hizo aparecer en el puerto, no podría acostumbrarme a esto, quería vomitar porque,bueno, me jalonea de la muñeca, no me ve a los ojos y me hace teletransportarme por ahí como si eso no fuera a afectarme en nada, pero la peor parte es que no me molesta porque estoy demasiado emocionada por conocer a un mago que no me importa lo demás. ¿Cuántas mujeres de mi edad han aparecido en un sitio de la nada?, probablemente solo las brujas, y yo no soy una bruja, estoy tan orgullosa de mí misma.

Me llevó hasta la taquilla caminando rápido frente a mi, se sentía como un padre apresurado que jala a su hijo de 4 años que a penas sabe caminar.

—¿Aún hay boletos para el barco que se va ahora?.

Estaba muy nervioso, algo me decía que este si era un problema. No es que yo no estuviera nerviosa, pero aún no podía reaccionar a todo lo que estaba ocurriendo.

Compró un par de boletos y me llevó para subir al ferri. Entré junto con él sin siquiera poder hacer alguna pregunta, miraba a todos lados, me sentía completamente paranoica pero a la vez tan excitada que podría estar con la mano en aceite caliente y seguiría sonriendo y diciendo gracias.

—Señor Scamander— le llamé y se volvió rápidamente hacia mi.- ¿Qué esta pasando?

Esa pregunta podría haber sonado muy idiota en otra situación, pero analicen esto, estoy apareciendo en lugares de pronto mientras parece que huimos tras matar a alguien.

Suspiró hondo y no dejó de verme a los ojos mientras parecía intentar la manera de decírmelo, sentía esto como cuando la profesora intenta explicarle a una niña porqué su padre no irá de nuevo a la escuela por ella.

—Para empezar,que acabo de infringir una ley,y por otro lado,estoy a punto de transportarnos de manera poco legal a Inglaterra— lanzó una risa ladeada con poco humor y se acomodó el abrigo antes de volver a mirar sus manos.

Eso no estuvo ni cerca de ser gracioso.Por favor, que este hombre no me viole y yo logre entender esto.

—¿Qué?—estaba realmente confundida.

Seguía parada ahí con una clara mueca de que iba a vomitar, a gritar o a hacer cualquier estupidez que una primadona hace cuando le pasan tantas cosas que su mente no logra procesar ni una sola.

—¿Señor Scamander?,¿Cómo que infringir una ley?, la policía no prhíbe magia,señor Scamander, creo que....¿Porqué estoy frente al Big Ben?- juro que solo había pestañeado un segundo mientras hablaba, ¿Cómo es que me trajo a pleno Londres sin que me diera cuenta?, vaya, hacerse tantas preguntas es agotador cuando no hay respuestas. Siento una mano resbalarse y soltar con cuidado la manga de mi abrigo, me había tomado por sorpresa a propósito.

—Vamos

Seguimos caminando a...no sé a donde,solo lo estoy siguiendo. Pero mi propósito al buscarlo ha aumentado,buscaba respuestas, ahora tengo más preguntas.

Run,Muggle,Run!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora